Este calor no es nada
A pesar de las altas temperaturas que se alcanzan estos días, los termómetros estarán lejos de otras olas de calor como las de 1994 y 1995 o la más reciente de 2003
Puede sonar provocador, ajeno a la realidad o simplemente infundado, pero el calor de estos días, con temperaturas próximas a los 40º en distintos puntos de España y el inevitable aire africano de estas fechas, está lejos de ser una ola de calor como las que han marcado época durante la última década, especialmente en 1994 y 1995 (con varias ciudades en su récord histórico de temperaturas máximas) o la de 2003. Sí, este va a ser un verano más caluroso que el anterior, la propia Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) ya ha dicho que las temperaturas medias subirán entre 0,5 y 1 grado dependiendo de la zona, pero que no cunda el pánico. El veterano meteorólogo Angel Rivera ha asegurado hoy que "no se trata de una situación excepcional" para la época en la que estamos.
Hagamos un poco de memoria. Los de 1994 y 1995 fueron dos veranos especialmente duros. En julio del primero de esos dos años de infierno, Alicante (41,4 grados), Melilla (41,8), Teruel (39), y Valencia (42,5) marcaron sus máximos históricos y en el total sólo fueron superados por los registros astronómicos de Murcia (47,2).
Sin embargo, ese horno en el que se convirtió España era sólo la antesala del infierno del año siguiente: 12 capitales de provincia españolas batían su récord histórico de temperaturas máximas desde que se miden. Se trata de Albacete (41,4 grados), Ávila (37,6), Ciudad Real (43,4), Guadalajara (41), Toledo (42,4), Segovia (38,6), Valencia (42,5) Valladolid (40,2) y Zamora (41). La máximas del año, Sevilla (la ciudad hispalense tiene el récord absoluto en 1880 con 50 grados,aunque aún no se consideraban fiables los métodos de medición) y Córdoba con unos difícilmente soportables 46,6. En Madrid , el 24 de julio y los días siguientes fueron especialmente dramáticos, con cifras por encima de los 40 grados y varias muertes por calor . En contra de lo que pueda parecer, la gran mayoría de las máximas se dan en julio y no en agosto. Es importante señalar que estas son las cifras oficiales ofrecidas la Aemet, recogidas en sus estaciones de medición y ofrecidas en sus informes, lo que no impide que en otros lugares se hayan podido alcanzar otras temperaturas más altas.
Muertes en Francia
La situación fue similar en todo el mundo. A mediados de julio ya habían muerto 700 personas por el calor sólo en Estados Unidos. En 2003 la situación tuvo aún peores consecuencias. En ese año, para que se compare con éste, las temperaturas medias superaron en dos y tres grados las habituales en muchas regiones. Badajoz, Sevilla y Córdoba fueron algunas de las ciudades que estuvieron en varias ocasiones por encima de los 45 grados. Todas las cifras palidecen en comparación con las recogidas por el ministerio del Interior francés a finales de agosto de 2003: más de 11.000 muertos por la ola de calor. Por cierto, el récord mundial de temperatura es el registrado en Libia el 13 de septiembre de 1922 en El Azizia: 58 grados.
De cualquier manera, las temperaturas estos días serán altas y no se puede relativizar: 40 grados son peligrosos en cualquier circunstancia. He aquí unas recomendaciones para evitar consecuencias no deseadas .
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