Una custodia inútil

Las más de 150 denuncias que Pedro Ruiz Sampedro ha puesto a su ex pareja en los juzgados de Plaza Castilla de Madrid por incumplimiento y desobediencia del régimen de visita a sus dos hijos mellizos no le han servido para nada. Hoy, tras más de cuatro años sin poder verles y desesperado, Pedro ha comenzado a colgar carteles con las fotos de sus hijos por toda España.

Desde el 13 de junio de 2008, le otorgaron al padre la custodia de los menores por los reiterados incumplimientos de la madre, en busca y captura por una orden de la Audiencia Provincial de Madrid. Años antes, en abril de 2005, un juez de Madrid otorgó la custodia de los chicos a la madre, María Teresa Álvarez Bellido, y concedió un régimen de visita al padre de un día por semana. Los niños nunca llegaron a presentarse, aunque Ruiz Sampedro confiesa que fue "todos los días" y esperó en el punto de encuentro durante diez minutos a su llegada.

Pasados los años, Pedro consiguió la custodia transitoria de 40 días de los chicos y cuando se le comunicó a la madre la sentencia, según relata el padre, "desaparecieron del colegio donde estaban matriculados y del domicilio donde vivían". "A día de hoy, no sabemos nada", ha lamentado el padre.

En Sagunto, la localidad valenciana donde supuestamente vivía la madre con sus hijos, Pedro no los encontró. "Fui a la casa donde se supone que vivían, a la Comisaría Local y finalmente al Juzgado de Guardia de Sagunto para denunciarlo", ha explicado. De los juzgados llamaron a la hermana de María Teresa para declarar, pero se limitó a decir que recibía llamadas con "número oculto de su hermana y que no les comunicaba dónde estaba", según apunta el padre.

"No sé cómo serán"

El denunciante les recuerda como "dos niños normales que estaban continuamente jugando". "A día de hoy no sé cómo estarán, ni cómo serán, ni qué pensarán o si creen que su padre está vivo", lamenta. La fotografía más actual que posee de Jorge y de Pedro, sus hijos, es una de carné que el director del colegio de Sagunto donde estuvieron matriculados durante el curso escolar 2006-2007 le proporcionó.

El padre sospecha que alguna persona está cuidando de sus hijos ya que la madre no trabaja por una incapacidad laboral. "Ella sola no puede pagarse ni un alquiler", ha asegurado. Desesperado, Ruiz Sampedro ha comenzado a colgar carteles por "donde haga falta con tal de encontrarles". Sabe que será una lucha larga, pero no piensa parar hasta dar con ellos.