Los marineros vascos del Playa de Bakio declaran como perjudicados ante el juez Fernando Andreu

Los cinco marineros vascos del atunero Playa de Bakio, secuestrado durante seis días por piratas somalíes mientras faenaban en aguas internacionales, frente a la costa del país africano, han declarado esta mañana ante el juez de la Audiencia Nacional Fernando Andreu, quien se ha desplazado a Bilbao para tomarles declaración como perjudicados. Con sus preguntas, Andreu ha intentado reconstruir con detalles el infierno vivido por ellos y los demás 21 tripulantes. También se ha centrado en trazar un perfil de los secuestradores, para poder imputarles si el algún momento llegan a manos de la justicia española. Estos escaparon tras el cobrar un rescate de 1,2 millones de dólares, unos 783.000 euros al cambio.

"Básicamente relatamos lo que pasó a bordo. Hemos tenido que revivirlo todo", ha declarado Jaime Candamil, que confiesa aún no estar del todo recuperado. "Estos dos meses han pasado en un parpadeo. Necesito al menos dos más de descanso", ha explicado minutos después de dar su versión al juez. A finales de mes, todos sabrán cuándo retornarán al trabajo tras el merecido descanso. Muchos de ellos volverán a las aguas del Índico. "No me queda de otra, tengo 52 años y tengo que ganarme el pan", razona Candamil.

También declaró ante el juez Borja Soroa, director de la empresa armadora del barco (Pevasa), quien solicitó que el Gobierno "ponga los medios necesarios para proteger la actividad" de los barcos que faenan en el Índico. "Sabemos que están haciendo esfuerzos y esperamos que deriven pronto en una solución, no puede ser que esta gente se esté jugando el físico en aguas internacionales". Los pescadores gallegos que faenaban en el Playa de Bakio declararán el próximo 20 de junio en Vigo.