Leche Río no tiene el pago a los ganaderos entre sus proridades

El gerente de Leche Río, Jesús Lence, ha criticado hoy a Unións Agrarias tras la denuncia que este sindicato ha interpuesto ante la fiscalía por la rebaja en los precios de la leche, y ha advertido de que no le "preocupa" cuánto paga a los ganaderos, sino vender todo lo que producen.

Así, Lence opina que "lo que está claro es que lo que hace Unións Agrarias contra Leche Río no tiene nada que ver con el precio de la leche, ni con el estado del mercado". En este sentido, ha inferido que esta beligerancia es consecuencia de que su industria sea "la mayor empresa gallega" y porque siempre "apoyó el campo gallego".

Además, Jesús Lence ha recordado que "la leche el año pasado subió un 60 por ciento y este año se paga un 30 por ciento más que el año pasado y me parece un gran precio". Asimismo, señaló que no le "preocupa" el precio que paga al ganadero". "A mi me preocupa si somos capaces de vender toda la leche que produce cada ganadero, sin tener que transformarla en polvo. Si hay que llevarla a polvo, las empresas que la llevan a polvo están perdiendo del orden de 30 pesetas por litro", ha puntualizado.

Mercado internacional

Lence reconoció, a renglón seguido, que su empresa había importado leche de Francia, pero en invierno, ahora no. "Estamos en un mercado libre", ha proclamado. De la misma forma precisó que para el país vecino se "saca todas las semanas 250.000 litros de nata".

"No estamos en un mercado gallego, ni en un mercado nacional, estamos en un mercado europeo. Ahora no traemos leche de Francia porque no la necesitamos", sentenció. De la reducción del precio que se abona en origen, Lence concluye que Leche Río se ha limitado a pagar como todas las empresas, si bien "hay dos o tres industrias que les falta por hacer la bajada del mes de abril".

"Calculo que quedaremos todos iguales con pequeñas diferencias", ha apuntado, y asegura que "la leche no tiene ningún precio impositivo y cada empresa paga de acuerdo con sus posibilidades". En el mes de febrero, esta industria redujo en tres céntimos lo que abonaba a los ganaderos y en seis al mes siguiente.