Las asociaciones de víctimas aplauden el "paso adelante" de Zizurkil
El PP pide al PNV que "dé continuidad" a este gesto de cambiar de nombre dos plazas
El PP ha pedido hoy al PNV que dé "continuidad" al "tímido avance" que supuso que el Ayuntamiento de Zizurkil (Guipúzcoa) retirara ayer los nombres de dos plazas dedicadas a etarras y le ha instado a que presente o apoye, según los casos, mociones de censura contra los alcaldes de ANV en minoría. Las asociaciones de víctimas, así como los familiares, han celebrado también la medida.
La presidenta del PP de Guipúzcoa, María José Usandizaga, ha hecho este emplazamiento al PNV en una rueda de prensa celebrada en San Sebastián, en la que ha anunciado que su partido ya ha registrado un texto en los municipios guipuzcoanos de Arrasate, Soraluze, Pasaia y Hernani en el que se insta a las formaciones de este consistorio a presentar "de forma urgente" una moción de censura contra los responsables de ANV que gobiernan en minoría. Usandizaga ha aclarado que, sólo en Guipúzcoa, hay 13 municipios en esta situación, aunque el PP únicamente ha presentado su escrito en los cuatro en los que tiene representación.
La dirigente popular ha precisado que su formación ha decidido dar curso a estos escritos en vista de que el PSE y el PNV "no se deciden a presentar" la moción "de una vez" y "están registrando mociones que lo único que hacen es retrasar el verdadero fin". En cuanto a los municipios en los que puede ser necesario el apoyo de Aralar y de EB ha confiado en que esta iniciativa sirva para que "se retraten" y que los vascos puedan ver si estos dos partidos son capaces de "desbancar de las instituciones al brazo político de ETA". El portavoz del PSE-EE, Rodolfo Ares, ha afirmado por su parte que su partido observa "con preocupación que algunos partidos flaquean en la fortaleza democrática" en las mociones de censura contra ANV y ha deseado que despejen pronto "sus dudas" para poder actuar "juntos unidos todos los demócratas" contra los que no condenan la violencia.
"Una ofensa de 25 años"
Sobre el caso concreto de Zizurkil, Mari Mar Blanco, la hermana del concejal del PP asesinado en Ermua en 1997 Miguel Ángel Blanco, ha considerado que el cambio de nombre de las plazas dedicadas a dos miembros de ETA, entre ellos uno de los asesinos de su hermano y del dirigente socialista Fernando Múgica, abre "una nueva etapa". En este sentido, Blanco ha animado a todas las víctimas a denunciar en los tribunales a los alcaldes que mantengan plazas o calles dedicadas a terroristas en sus localidades. Así lo hicieron los familiares de Blanco y Múgica el pasado 24 de marzo. Sus querellas están siendo instruidas por la Audiencia Nacional.
"Los espacios públicos de los pueblos y las ciudades tienen que estar dedicados a la gente de bien que ha sido asesinada en esta tierra, en ningún caso a los asesinos ni a los criminales", ha sentenciado Rubén Múgica, cuyo padre fue asesinado por ETA en 1996. Múgica considera la decisión unánime del pleno de Zizurkil "un importantísimo acto de reparación a la memoria de las víctimas del terrorismo". La asociación Dignidad y Justicia también ha valorado positivamente la decisión y ha instado a otras localidades a "tomar ejemplo". El Colectivo de Víctimas del Terrorismo del País Vasco ha felicitado también a la corporación de Zizurkil ya que "una ofensa continuada a las víctimas durante 25 años que ha sido justamente subsanada".
Patxi Zabaleta, dirigente de Aralar, se ha desmarcado de la decisión al afirmar que fue el concejal de EA quien votó a favor de la moción, no el de Aralar. Ambas formaciones habían concurrido en coalición a las municipales y el concejal que mantenían en el Ayuntamiento pertenecía a EA. Los partidos han roto su acuerdo de coalición esta misma mañana. Zabaleta ha afirmado que los etarras Arregi y Geresca "fueron dos víctimas también" y consideró que "hay que comprender el dolor, el sufrimiento y el simbolismo de un lado y de otro". Geresca participó en los asesinatos de Blanco y de Múgica durante su pertenencia al comando Donosti durante los 90. Arregui falleció en el Hospital de la cárcel de Carabanchel después de ser interrogado durante nueve días por la policía en febrero de 1981.
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