La tradición vuelve al Carnaval
Carlos IV, junto a Godoy y sus bufones, inaugurarán las fiestas
Carlos IV, junto a la reina María Luisa, su valido Godoy y su séquito, saltimbanquis y carrozas tiradas por caballos inaugurarán mañana las fiestas del Carnaval de Madrid, ajenos al inminente levantamiento del pueblo contra las tropas invasoras, que cambiará la historia de Europa para siempre. El Ayuntamiento de Madrid dará el pistoletazo de salida a las fiestas "disfrazándose" del monarca de principios del siglo XIX, que este año será protagonista de todas las muestras y celebraciones, con motivo del bicentenario del 2 de mayo de 1808. A esta recuperación de las celebraciones más tradicionales de la capital se unirán las manifestaciones artísticas más novedosas.
La delegada de las Artes, Alicia Moreno, ha presentado hoy el programa de festejos, que culminará el próximo miércoles de ceniza con el tradicional entierro de la sardina. "Una vez más hemos querido servirnos del Carnaval -ha explicado la delegada- para burlar cariñosamente nuestra historia y tradición, y hemos vuelto la mirada, a la vez burlona y respetuosa, a la corte de Carlos IV, monarca de aquella España convulsa". Mañana, a las siete de la tarde, la corte real se mezclará, avanza Alicia Moreno, "con los pertinaces acompañantes de Don Carnal, personaje disparatado que volverá a apoderarse de nuestra ciudad al golpe de danzas y pasacalles, y al grito de ¡Viva el Carnaval!".
Don Carnal, personificación de la gula y de los pecados de la carne, la transgresión y los excesos, será el protagonista absoluto de esta semana de fiestas, en oposición a Doña Cuaresma, que representa la penitencia y el ayuno. A las siete, y tras el discurso del histórico monarca, el alcalde de Madrid, Alberto Ruiz-Gallardón, entregará las llaves de la ciudad a su majestad que, tras pronunciar un discurso, no podrá evitar el robo de las llaves a manos de la estrafalaria corte de Don Carnal. El fin de semana comenzará con las comparsas del Carnamundi, agrupaciones de diferentes lugares del mundo que "invadirán" las "calles angostas y añejas de la ciudad, hasta llegar a la plaza Mayor y estallar en una gran fiesta de color, ritmos y acentos".
Un programa idéntico, según el PSOE
Un conjunto de marionetas africanas de la compañía Le Caramantan, de entre 4 y 5 metros de altura, invadirán la plaza, introduciendo al espectador en los cuentos que narran, y al ritmo de la mezcla de piezas clásicas y rock delirante de los diez percusionistas de Le Fanfare Le SNOB. La cita musical por excelencia volverá a ser el festival REC, Relaciones Electrónicas Carnavalescas que, por tercer año consecutivo, se convierte en una de las apuestas más vanguardistas. El sábado, a partir de las siete, el centro de la ciudad acogerá el Gran Desfile de Carnaval, que recorrerá el paseo de Coches de El Retiro para terminar en plaza de Colón y, por la noche, el Salón de Baile del Círculo de Bellas Artes acogerá el tradicional baile de disfraces "donde los madrileños, gente pródiga en invenciones imprevistas, sorprenden cada año con su ingenio".
La mañana del domingo estará dedicada a los niños y jóvenes con la celebración de una gran gymkhana que recorrerá la plaza de Oriente, sometiendo a los participantes a los más diversos enigmas y pruebas de ingenio. "Muchas sugerencias y muy diversas -ha recalcado Alicia Moreno-; excusas para zambullirse en la fiesta, deslizarse por las calles y jugar a lo que queremos ser, o a lo que somos".
El portavoz de Las Artes del grupo socialista del Ayuntamiento, Daniel Viondi, ha calificado de "continuista y sin ninguna novedad" la programación de los Carnavales que hoy ha presentado el Gobierno municipal, al que ha acusado de "despreciar" esta fiesta. Según indica Viondi en un comunicado, la programación de los carnavales en Madrid "llega tarde", "repite las mismas actividades que el año pasado" y, además, "las empresas contratadas también son las mismas". El concejal señala que en el diseño de los carnavales madrileños existe "un inmovilismo cultural y una carencia de ideas y proyectos muy evidentes" y opina que "estas fiestas cercanas y participativas no le gustan al Ejecutivo de la ciudad".
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