Los ladrones se llevaron menos de 5.000 euros del Ikea Este

Una portavoz de Ikea España ha informado esta mañana en rueda de prensa de que los atracadores, entre cuatro y cinco según la policía, que ayer robaron en su recién inaugurado establecimiento Ikea Este, en el distrito madrileño del Ensanche de Vallecas, se llevaron menos de 5.000 euros. Todo sucedió en apenas 75 segundos. Según revelan las cámaras de seguridad, los atracadores no encañonaron a los agentes que acudieron al lugar alertados por compradores, en contra de la versión policial. Hubo un tiroteo, que no dejó heridos, a pesar de que el atraco se produjo a las 19.30 horas y con la tienda hasta los topes -2.000 personas-. La Policía continúa buscando a los ladrones, que accedieron al establecimiento después de empotrar contra una de las puertas un todoterreno robado, que abandonaron más tarde en una calle cercana para robar un BMW y darse a la fuga. Si presenciaste el robo, cuéntanoslo en Yo Periodista.

Según ha explicado un portavoz de la Policía, los ladrones empotraron un todoterreno, marca Jeep Gran Cherokee y de color negro, en una de las puertas de acceso sobre las 19.30 horas y posteriormente rompieron varias cajas registradoras y la caja principal con martillos de gran tamaño y robaron su contenido después de intimidar con pistolas a las cajeras y obligarlas a tirarse al suelo.

La misma fuente ha indicado que unos agentes del Cuerpo, que patrullaban en la zona del Ensanche en prevención de atracos, vieron a un grupo de personas que abandonaban alarmadas el establecimiento de Ikea porque en su interior, según decían, había varios individuos armados. A esa hora, el establecimiento estaba prácticamente lleno y se encontraban comprando más de 2.000 personas. En un comunicado, la empresa subraya que, tras el "alunizaje" del todoterreno, transcurrieron sólo unos segundos antes de que llegara la Policía. Al llegar al local, uno de los agentes vio el todoterreno empotrado y que, ya dentro del centro comercial, un individuo encapuchado "apuntó a uno de los agentes con un arma".

Nerviosismo y carreras

Según la versión de policial, al sentirse intimidado, el agente disparó dos veces al aire con su arma reglamentaria e incluso realizó algún disparo más al aire al comprobar que el atracador no dejaba de apuntarle con una pistola. El encapuchado abandonó entonces el centro comercial y se dirigió al aparcamiento, donde entró en el Jepp, donde le esperaba otro individuo al volante del vehículo. Según la Policía, en el aparcamiento había otros "tres o cuatro" hombres que se montaron en el todoterreno por la parte trasera, desde donde realizaron varios disparos a los agentes. Sin embargo, la portavoz de la cadena ha desmentido, tras ver las cintas grabadas por las cámaras de seguridad, que se produjera ningún encañonamiento, ni al agente ni al personal de caja. Lo que sí hubo fueron varios disparos al aire por parte de los delincuentes a su entrada y salida, así como los disparos al aire del agente.

El tiroteo provocó escenas de nerviosismo y carreras entre los clientes, según aseguran los testigos, así como mucho miedo en la guardería, llena de niños que jugaban mientras sus padres realizaban sus compras. Un portavoz de Emergencias Madrid ha confirmado que recibieron un llamada, pero que no hubo heridos ni entre los agentes ni entre los compradores. Los responsables de Ikea han tratado de restar importancia al suceso, al subrayar que la tienda no se desalojó ni se cerró y que siguió funcionando "con normalidad" tras el suceso. También han indicado que no se produjeron heridos "gracias a la rápida intervención policial y a las estrictas medidas de seguridad de la propia tienda". "Afortunadamente, todo se quedó en el lógico susto derivado de un incidente de este tipo y no se produjo daño personal alguno", indica el comunicado de la empresa, que añade que el robo les ha costado "una cantidad mínima de dinero, que no alcanzó los 5.000 euros".

Tras el atraco, que duró apenas un un minuto y 15 segundos, los individuos lograron escapar y se dirigieron a la calle Entrepeñas, próxima al Ikea donde, tras abandonar el todoterreno, robaron un BMV con el que prosiguieron su huida por la A-3. Sobre el BMV, la Policía ha precisado que una mujer denunció el robo a las 23.00 en la Comisaría de Villa de Vallecas. El todoterreno fue localizado muy cerca del Ikea con la luna fracturada, el bombín forzado, el puente realizado, varios impactos de bala y daños en la puerta delantera. En estos momentos, la Policía continúa tratando de averiguar el paradero de los atracadores y de localizar el turismo robado. Hoy, la tienda ha abierto sus puertas con normalidad, aunque aún no se ha arreglado la puerta, que está cubierta con paneles de cartón.