La policía busca a los cinco ladrones de una joyería en Coslada

Las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado tratan de localizar y detener a cinco atracadores, al parecer de rasgos suramericanos, que desvalijaron ayer a punta de pistola una joyería situada en el número 3 de la calle Olmo de Coslada. Los ladrones se llevaron del establecimiento objetos por valor de unos 300.000 euros.

Según han informado fuentes de la Jefatura Superior de Policía, el atraco se produjo sobre las 13.45 horas de ayer, poco antes de la hora de cierre del establecimiento, la Joyería González, cuando en su interior sólo se encontraban el hijo del dueño, David González, y dos empleadas, que son además sus dos cuñadas, una de las cuales se encuentra embarazada de ocho meses.

En primer lugar, entraron dos individuos, suramericanos según han precisado los testigos, con la cara descubierta y armados con pistola. Los dos individuos encañonaron al hijo del propietario y a las dos empleadas, a quienes exigieron que volvieran a accionar el sistema de apertura de la puerta de entrada. A continuación pasaron los otros dos ladrones, también armados con una pistola y a cara descubierta, que procedieron a maniatar al hombre. Mientras, un quinto delincuente, con el que se mantenían en contacto por el móvil, se quedó fuera vigilando la entrada.

Insultos, pero no golpes

Los atracadores estuvieron 35 minutos desvalijando la joyería y después huyeron. Durante el robo, los ladrones insultaron y amenazaron a las víctimas, pero no les agredieron en ningún momento. David ha reconocido que todos temieron por su vida, a lo que se sumaba para David la preocupación por su cuñada embarazada. "Por la frialdad con la que actuaban en algún momento pensé que no salíamos de ésta. Eran de gatillo fácil", ha dicho. Fue el mismo pensamiento que tuvo su padre, Justo González, cuando se enteró de lo ocurrido por la llamada telefónica de su hijo.

"Les amenazaron, les decían que les podían matar. Sintieron pánico absoluto y terror, porque apagaron las luces, estaba todo a oscuras", ha explicado. Según su impresión, tenían una actitud agresiva, ya que amenazaron a su hijo diciéndole que iban a matarle, aunque intentaban tranquilizar a la mujer embarazada asegurando que ni a ella ni a su hijo iba a pasarles nada. El dueño denunció en la comisaría de Coslada el atraco y valoró lo sustraído en unos 300.000 euros. Aunque no es el primer robo que sufre la Joyería González, sí ha sido el más cuantioso y en el que peor lo han pasado. Además, les han dejado la tienda absolutamente vacía, porque "menos los relojes de acero, sin valor", se lo llevaron todo, incluso "se permitieron el lujo de ponerse algún relojito barato, presumiendo, fumando y bebiendo agua".

De momento, no se han practicado detenciones. Según fuentes de la Policía Municipal de Coslada, la banda estaba bien organizada, a pesar de que no llevaban máscaras y sólo uno de ellos guantes, puesto que tuvieron el cuidado de cerrar la persiana de la puerta principal al salir, de modo que las víctimas no pudieron ver hacia dónde escaparon. El cabecilla de la banda, que iba bien vestido, ha sido identificado como un varón de entre 25 y 28 años, y 1,75 metros de estatura. Otro de los ladrones tenía unos 50 años y usaba gafas. El local, que se encuentra en una calle peatonal, no dispone de cámaras de seguridad, ni durante el atraco se activó ninguna alarma. La Policía Científica y de la Brigada Provincial de Policía Judicial se han hecho cargo del caso.