Spears sólo podrá visitar a sus hijos bajo vigilancia

El destino de Britney Spears sigue a la deriva. El Tribunal Superior de Los Angeles la autorizó ayer a visitar a sus hijos, pero sólo bajo estricta vigilancia. A la espera de la resolución definitiva sobre la custodia de Sean Preston, de dos años; y Jayden James, de uno; será su padre y ex marido de la cantante, el rapero Kevin Federline, quien se ocupará de ellos. La decisión de las visitas vigiladas llega después de que, el lunes, el juez decidiera quitar temporalmente a Britney la custodia de sus hijos. Diez días antes, la cantante había sido acusada de provocar un accidente y darse a la fuga, todo ello sin carné de conducir.

Spears no acudió a la vista de ayer mientras que Federline, con un parche en un ojo, lo hizo acompañado de sus abogados. Tras una vista de tres horas, el juez determinó que la siguiente vista sobre el caso se celebrará el próximo 26 de octubre. A la nueva sesión judicial deberán acudir ambas partes, según la decisión del juez.

El pasado lunes, el juez Scott Gordon, determinó que Federline "tendrá la custodia física de los niños desde hasta nuevo aviso". El dictamen del lunes se conoció diez días después de que Spears fuera acusada de huir tras chocar con su vehículo y conducir sin carné de conducir.

El martes, el equipo que defiende a Spears aseguró que una de las razones por las que se le negó la custodia de sus hijos era que no tenía carné de conducir válido para California y que no consintió en someterse a pruebas aleatorias de drogas y alcohol, en contra de una orden judicial.

Britney logró ayer un carné de conducir provisional, con lo que ha eliminado uno de los impedimentos para recuperar la custodia de sus hijos.