El estanque de Arroyofresno empezará a almacenar aguas torrenciales en 2009

La concejala de Medio Ambiente del Ayuntamiento de Madrid, Ana Botella, ha visitado hoy las obras del estanque de tormentas de Arroyofresno, que será "uno de los más grandes del mundo" y estará concluido a finales de 2009. Con una capacidad de 400.000 metros cúbicos -como ocho estanques del Retiro- este depósito almacenará, si caen de forma abundante, el agua de las lluvias para evitar que saturen la red del alcantarillado y lleguen al río Manzanares sin depurar, un objetivo que, a juicio de Botella, demuestra la "apuesta real" del consistorio "con el Medio Ambiente y la sostenibilidad".

"Con esta obra, la capital de España estará contribuyendo de manera esencial a llevar a la práctica la directiva europea sobre aguas residuales", destacó la edil, quien señaló que, además de mejorar la calidad del agua en la ciudad de Madrid, el estanque beneficiará a los distintos municipios de la cuenca del Tajo, situados "desde Toledo a Lisboa". "Madrid siempre apuesta por objetivos ambiciosos, no sólo para ella sino para otros muchos lugares de España", ha añadido.

No lo ve así, el responsable socialista de Medio Ambiente en el Ayuntamiento de Madrid, Pedro Santín, quien ha asegurado que "el único fin" que tiene el estanque es "evitar la inundación de los túneles de la M-30". Santín ha denunciado además que el estanque de Arroyofresno (que fue adjudicado en septiembre de 2005) acumula "un sobrecoste de 30 millones de euros", un incremento del 40% sobre el coste inicial -aprobado en 75 millones de euros- que ha sido "modificado al alza ya en dos ocasiones". El concejal ha recordado que, según la legislación municipal, sólo se permite aumentar el precio del proyecto, una vez adjudicado, si este incremento no supera el 20% del coste inicial, una condición que en este caso "no se cumple".

Un "tremendo coste ambiental"

En caso contrario, el proyecto debe salir de nuevo a concurso público, hecho que no tuvo lugar, en opinión de Santín, "con el único objetivo de beneficiar a la empresa concesionaria" y que, además, constituye "un auténtico despilfarro de dinero público". Asimismo, Santín ha lamentado el "tremendo coste ambiental" que sobre varias zonas verdes de la ribera del Manzanares ha tenido "la construcción de 27 estanques de tormentas" que para el edil "no servirán para el objetivo de evitar que las aguas pluviales lleguen al río sin depurar", tal y como sostiene Botella.

Al margen de disputas políticas, se prevé que el estanque de Tormentas, de 140 metros de ancho, 290 de largo y 22 metros de profundidad, recoja los caudales procedentes del colector de Arroyofresno y del colector doblado de Arroyofresno para posteriormente enviarlas a la depuradora de Viveros de la Villa. Con una inversión de 105 millones de euros, esta construcción está incluida en el Plan de Infraestructuras para la Mejora de la Calidad de las Aguas del Río Manzanares, en el que el Ayuntamiento ya ha invertido 700 millones de euros.

Además del estanque de tormentas de Arroyofresno se ha construido una nueva conexión con la red de alcantarillado a través de un colector de 6,5 metros de diámetro y 3 kilómetros de longitud. Los usuarios del Club de campo Villa de Madrid también se beneficiarán de manera especial de este proyecto, puesto que en un primer nivel sobre el estanque se edificará un aparcamiento, mientras que en un segundo nivel -ya en la superficie- se situará un campo de golf. El plan contempla la construcción de 28 estanques de tormentas, con una capacidad de almacenaje de 1,3 millones de metros cúbicos, de los que 20 ya están terminados, y 34 kilómetros de colectores, 31 de ellos ya ejecutados.