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Reportaje:

"Un mitin de polideportivo"

PP y IU critican el tono "triunfalista" del discurso de Zapatero.- Todos los grupos políticos descalifican el "as en la manga" del presidente

El polideportivo El debate sobre el estado de la nación suele concitar la unión de los grupos a la hora de calificar el discurso del presidente del Gobierno, cuya tarea es la de dibujar a grandes rasgos la situación del país, destacando los logros y minimizando los errores. La oposición utiliza con frecuencia un término para calificar estas intervenciones: "triunfalista". Hoy no ha sido una excepción y casi todos los representantes de los partidos que han salido a la palestra a comentar el discurso de José Luis Rodríguez Zapatero han utilizado este término para calificar su intervención.

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Sin embargo, hoy se ha producido una curiosa coincidencia, entre dos grupos tan alejados como el PP e IU. Eduardo Zaplana, portavoz de los populares, se ha sentido más ante un "mitin de polideportivo" que ante un debate sobre el Estado de la Nación, dado el carácter electoralista que ha observado en las palabras y anuncios de Zapatero. El líder de IU, Gaspar Llamazares, también observaba las características de un "mitin de polideportivo" en el discurso del presidente, un discurso que "anuncia elecciones", no dirigido a los ciudadanos sino a "los hinchas del PSOE".

Más dinero para los hijos

Lo que todos los grupos se han apresurado a comentar y descalificar ha sido el "as en la manga" ?en palabras de Durán Lleida- que se ha sacado el presidente con el anuncio de los 2.500 euros que se propone dar a todas las familias por el nacimiento de un hijo. A Zaplana, le parece "intrascendente" y ha recordado que el PP lo llevaba en su programa y con una cuantía de 3.000 euros: "El debate del estado de la Nación no es foro para eslóganes", ha dicho. Otros han dudado de la competencia del Gobierno para llevar a la práctica el anuncio, y menos de forma inmediata, como ha anunciado el presidente. CiU se pregunta por el Real Decreto que lo haga posible tan pronto.

Aunque lo considera "positivo", Duran Lleida entiende que "eso no es política familiar, es electoralismo". "¿Dispone el Gobierno del título competencial" para dar ese dinero a las familias?, se ha preguntado José Erkoreka, del PNV. Cree que deberá encomendarlo a las comunidades y "no dice ni cómo ni con qué garantías". IC-V considera esta ayuda "una propuesta electoralista y de derechas", porque llegaría igual a una familia con muchos ingresos que a otra con pocos. IC-V "no quiere cheques, quiere derechos".

Ausencias

Además de un mitin, a Zaplana le ha parecido un discurso "que dibuja una España irreal en la que ni él mismo cree". Lo cual le lleva a la conclusión de que Zapatero, "consciente de sus dificultades políticas, ha hecho un discurso electoralista". "No ha dado explicaciones sobre el mal llamado proceso de paz", ni sobre otros problemas que el PP observa en el país y, al no darlas, da una nueva prueba de la "falta de credibilidad" del Gobierno.

Otros grupos han destacado las ausencias que han apreciado en el discurso de Zapatero. Para CiU, al igual que para ERC e IC-V, han faltado referencias al modelo territorial y al desarrollo de los estatutos. CC ha visto incluso una "amenaza velada" al proceso de aprobación del nuevo Estatuto de Canarias tras el acercamiento de su partido al PP para lograr el Gobierno de la comunidad pese a que el candidato socialista fue el más votado.

Después de tanta crítica al discurso del presidente, los demás grupos anuncian una tarde mucho más interesante. Zaplana asegura que el discurso de Rajoy será "de más altura", que analizará de verdad la situación del país. La oposición asegura que pondrá sobre la mesa todo lo que no ha sacado el presidente. Menos mal.

El deseo de Alfonso Guerra

La sesión de la tarde ha comenzado con un deseo, expresado por un veterano. "Espero que el PP salga y diga claramente que apoya al Gobierno tras lo que ha sucedido en Líbano y Yemen", declaraba Alfonso Guerra a la entrada del hemiciclo para asistir al discurso del líder de la oposición y del PP, Mariano Rajoy. El deseo se ha cumplido a medias, ya que Rajoy se ha limitado a condenar el atentado, a expresar su apoyo y solidaridad a las familias y a declarar como únicos culpables del atentado de Yemen a los terroristas, anunciándoles que "no vamos a claudicar ni a dejar de ser lo que somos". Ni una crítica.

Cuando entraba Alfonso Guerra el goteo de personalidades y la avidez de declaraciones de los periodistas de la mañana se habían transformado en un tropel de diputados y ministros a la entrada del Congreso y una actitud más pasiva de los informadores, que ya no buscaban las palabras con tanto ahínco. Tras la comida, todos esperaban el rifi rafe entre Rajoy y Zapatero, una vez conocidos los discursos de ambos. "Es cuando comienza el debate de verdad", era la frase tanto entre los periodistas como entre los políticos.

Pese a ello, el ambiente estaba más distendido que en las primeras horas. Diputados y diputadas conversaban animadamente mientras desfilaban hemiciclo adentro para escuchar a Rajoy. El ministro de Trabajo, Jesús Caldera, bromeaba sonriente con la ministra de Cultura, Carmen Calvo, seguidos de Leire Pajín. Eduardo Zaplana y Ángel Acebes se dejaban abordar también sonrientes por una periodista. Ya entre los últimos, Carmen Alborch, siempre llamativa, presumía de anillo: una joya compuesta por flecos de goma verde.

En un momento, los pasillos de nuevo vacíos. Todos a sus puestos para tomar nota de lo más sabroso de la intervención de Rajoy.

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