Zapatero afirma que "ETA hizo imposible un final dialogado a la violencia" y asume la "responsabilidad" del proceso

El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero ha asumido toda la "responsabilidad" en el proceso de paz mantenido tras el alto el fuego declarado por la banda terrorista ETA y ha manifestado que "ETA hizo imposible un final dialogado a la violencia". Durante el discurso inicial del debate sobre el estado de la nación, el presidente del Gobierno ha pedido desde la Cámara Baja que "no entreguemos a los terroristas el premio de nuestra desunión". Entre las medidas lanzadas para lo que queda de legislatura, el presidente ha anunciado una ayuda de 2.500 euros para cada familia con residencia legal que tenga un nuevo hijo.

El presidente del Gobierno ha reconocido que la sociedad española alimentó durante el proceso de alto el fuego la esperanza de paz tras tres años sin atentados de la banda terrorista. Por eso y por el mandato que le dio el Congreso en mayo de 2005 para un fin dialogado de la violencia, el Gobierno -ha insistido Zapatero- "exploró las posibilidades reales tras alto el fuego". Como ha explicado en otras ocasiones el líder del ejectutivo, "mientras ha habido una oportuinidad he intentado aprovecharla".

El presidente del Gobierno ha pedido a sus señoría en el Congreso que tras el atentado de la T4 de Barajas y el comunicado de fin del alto el fuego de la banda terrorista, que "han truncado esas esperanzas" de la sociedad, "necesitamos responder juntos a la amenaza de ETA". Para eso, Zapatero ha manfiestado su compromiso para acabar con el terrorismo a través de las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado.

Ayudas a las familias para tener un hijo

El presidente del Gobierno ha dejado para el final de su discurso, que ha durado algo más de una hora y cuarto -menos de lo habitual- las nuevas medidas que van a llenar lo que queda de lesgislatura. Y entre las medidas, el presidente ha arrancado los aplausos los diputados presentes la aprobación de ayudas de 2.500 euros para cada familia con residencia legal en España por cada hijo nuevo que tenga.

Zapatero ha argumentado en el avance de esta medida que España "necesita más familias con más hijos" para continuar con el progreso alcanzado en los últimos tres años, para lo que es necesario un "esfuerzo financiero que hoy podemos hacer". Al término del debate, el ministro de Trabajo y Asuntos Sociales, Jesús Caldera, ha matizado que las ayudas se extenderán a hijos "adoptados y acogidos".

Entre las novedades y promesas del Gobierno socialista, Zapatero se ha comprometido en la recta final de su intervención a alcanzar el pleno empleo durante la siguiente legislatura. El presidente del Gobierno ha definido ese pleno empleo como "definitivo y no coyuntural" y logrado a través del diálogo social. Precisamente este diálogo entre Gobierno, sindicatos y patronal es el que -ha explicado Zapatero- permitirá una subida del salario mínimo interprofesional.

El presidente ha aprovechado además para recordar que hay 400.000 desempleados menos que al inicio de la legislatura y que el número de ocupados "ha roto la barrera histórica" de los veinte millones, de los que ocho son mujeres.

Objetivos de legislatura

Junto al empleo, el presidente del Gobierno se ha fijado seis objetivos de progreso para lo que queda de legislatura: en la educación, "ninguna inversión es excesiva" para extender la educación infantil, lograr que los estudiantes finalicen el bachillerato y financiar la investigación universitaria para que alcance niveles de "excelencia"; en investigación, el presidente se ha remitido a la ejecución del Plan Nacional 2008 de Ivestigación más Desarrollo más innovación; en la lucha contra el cambio climático, hacer llegar el modelo de sostenibilidad a otros ámbitos de la sociedad; y en infraestructuras, mantener el programa del Plan Estructural de Infraestructuras de Transporte con unos 250.000 millones de inversión.

"Un país más justo y solidario"

El líder del ejecutivo, tras un minuto de silencio por las siete víctimas del atentado de Yemen, ha iniciado el último debate sobre el estado de la nación de la presente legislatura con un titular para sus señorías tras tres meses de gobierno socialista: "Somos un país más justo y solidario". Como estaba previsto, la lucha contra la violencia de género, la nueva ley para las personas dependientes, la puesta en marcha de un política de igualdad entre hombres y mujeres y la incorporación de más de dos millones de extranjeros al mercado laboral han sido los pilares de la primera hora de discurso del presidente del Gobierno.

Discurso económico

Durante su intervención, en gran medidad marcada por los avances en política económica, el presidente del Gobierno ha aprovechado para anunciar que se destinará 4.300 millones de euros al Fondo de Reserva de la Seguridad Social, "la aportación más importante de la legislatura".

Zapatero ha recordado que se ha "igualado prácticamente" la renta española con la media de la UE de los 25, la inflación está por debajo de la del 2004 y el diferencial con la UE está en el entorno del medio punto.

38 leyes en trámite

El presidente ha finalizado sus discurso afirmando que el Gobierno quiere culminar su "programa" y que actualmente quedan 38 leyes en tramitación. Entre ellas, Zapatero no ha olvidado la conocida como Ley de la Memoria Histórica: "Es la ley por la que se completa el reconocimiento de derechos a las personas que padecieron con especial rigor las consecuencias de la Guerra Civil y de la Dictadura", ha concluido.