Susan Sarandon alaba el compromiso social y político de los actores europeos frente a los de su país
La actriz estadounidense recibe un homenaje en el festival de cine de Las Palmas de Gran Canaria
La actriz estadounidense Susan Sarandon ha alabado el compromiso social y político de los actores de Europa frente a los de su país, sea en trabajos, en manifestaciones o hasta usando "un lazo o un pin, algo a lo que en Estados Unidos no se atreven siquiera porque les va a acarrear consecuencias". La protagonista de Thelma y Louise será homenajeada esta noche con la Lady Harimaguada de Honor, galardón concedido en reconocimiento a toda su trayectoria profesional por el Festival Internacional de Cine de Las Palmas de Gran Canaria.
Y es que, cuando expresas opiniones políticas o sociales en Estados Unidos siendo artista, sobre todo si difieren del parecer mayoritario, en Hollywood "te condenan a una especie de ostracismo" y "la prensa te llama cosas tan poco amistosas como amiguito de Bin Laden", ha afirmado la famosa actriz en su presentación en el VIII Festival Cine de Las Palmas de Gran Canaria.
Su director, Claudio Utrera, ha confesado que son los organizadores los que se sienten en realidad premiados con esta presencia de Susan Sarandon, que ha calificado como "un motivo de alegría". "Porque, ha dicho, llevábamos cuatro años intentando homenajearla y al fin lo hemos conseguido".
La presencia de la estrella es especialmente importante para el festival, que ha apostado desde sus comienzos por promocionar el cine independiente como un signo de identidad, por tratarse de alguien que "ha representado como pocas actrices el mejor cine independiente de las últimas dos décadas", ha apostillado.
Esa faceta de actriz independiente y famosa socialmente comprometida que los organizadores y el público del festival grancanario deseaban, sobre todo, poder apreciar de cerca, ha sido precisamente la tarjeta de presentación de Susan Sarandon en la multitudinaria rueda de prensa que ha ofrecido con motivo de su estancia en la isla.
Sus primeras palabras han sido, de hecho, una crítica directa a las políticas imperantes actualmente en su país, ya que, al hilo de la introducción de Utrera y su alabanza de la producción independiente, ha dicho que éste es un tipo de cine que en Estados Unidos es ahora "un desafío aún mayor que antes, porque estamos pasando por un período en que el debate social no está siendo muy promovido".
Y de ello ha culpado no sólo a los políticos, sino también a los artistas, que ha señalado que "se autocensuran", y hasta a los periodistas estadounidenses, a los que ha criticado porque "normalmente nunca preguntan por temas de contenido social o político" y se limitan a hacer "siempre las mismas cinco preguntas que repiten una y otra vez".
Animada por un público admirado por su compromiso social, ha reiterado sus ya conocidas denuncias a la política del presidente George Bush, con el que irónicamente ha dicho que su relación "sigue siendo muy cercana, como siempre", y, en especial, a su decisión de invadir Irak. Una guerra a la que ha reiterado su rechazo, al tiempo que ha animado a Bush a que reconociera que ha sido un error. "Y me encantaría que fuera a las casas de las familias de los soldados muertos", ha apostillado.
Sarandon ha recalcado, no obstante, que preferiría ser sólo conocida por su trabajo en la pantalla y no por acudir a manifestaciones o protestar, aunque ha dicho que esto forma parte de sus responsabilidades como ciudadana. "Tampoco estoy muy cómoda en las manifestaciones, pero, cuando llega un momento en que nadie habla y la prensa no se hace determinadas preguntas, pues, si hay que hacerlo, se hace", ha afirmado.
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