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La alcaldía de Río recurre a los espíritus

Los organizadores de los Juegos Panamericanos contratan a una médium para que no llueva en febrero y poder acabar las obras

Es difícil que los brasileños, para quienes lo mágico y lo sobrenatural se dan la mano en cada esquina, no crean en el éxito del contrato que los organizadores de los Juegos Panamericanos que se celebrarán en Río de Janeiro el próximo julio suscribieron con una médium, quien evitaría que lloviera durante el mes pasado para así poder acabar las obras.

Había llovido en enero durante 21 días consecutivos. En Brasil es verano y la temporada de lluvias dura hasta abril. Para las obras de los Juegos Panamericanos fue un desastre. Los responsables de la organización, de la alcaldía de Río, no sabían qué hacer, y ante el temor a que continuaran las lluvias durante todo el verano, acudieron a la médium Adelaide Scritori, presidenta de la fundación Cacique Cobra Coral, quien asegura que tiene poder sobre la lluvia.

La petición fue realizada por correo electrónico. La semana próxima, la médium tendrá un encuentro personal con el alcalde de Río, César Maia, según informó Osmar Santos, director de asuntos corporativos de la fundación Cacique. Un extracto del contrato de colaboración con la Subsecretaría de Aguas de la alcaldía puede verse en la página de Internetde la entidad, www.fundacaocoral.com.br. La asesoría es gratuita para la alcaldía. La médium sólo ha pedido que la alcaldía les permita divulgar el contrato.

También con Bush

Según la médium, también han ayudado a la alcaldía de São Paulo para evitar que lloviera la pasada semana, durante la visita del presidente estadounidense, George W. Bush. Y no llovió, a pesar de que la meteorología anunciaba tormentas. En Río, la cosa ha resultado aún mejor para la médium. No llueve desde hace exactamente 31 días y, según las previsiones, la sequía durará otra semana. Algo completamente atípico en esta época veraniega de lluvias. Hacía muchos años que no ocurría algo semejante en Río.

Para la médium no existen dudas de su fuerza sobrenatural. Para la alcaldía de Río, la felicidad es enorme, crea o no en las virtudes mágicas de la médium. Lo importante para el alcalde Maia era poder acabar las obras, para evitar una mala imagen. El contrato con la médium fue gratuito, y un cierto halo de espiritualidad para la alcaldía, en un país donde lo divino es tan natural como lo profano, no le va mal a los políticos a la hora de recoger votos de las masas de creyentes pobres, sobre todo, de las favelas, para quienes la fe, como decía el viejo Marx, es su único consuelo.

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