El consejero balear de Interior jura ante el Parlamento que desconocía el arresto del alcalde de Andratx

El consejero de Interior y secretario general del PP balear, José María Rodríguez, ha jurado "con la Biblia en mano" ante el Parlamento insular, que no conocía con antelación que el entonces alcalde de Andratx, Eugenio Hidalgo, iba a ser detenido el 27 de noviembre, ni que el ayuntamiento de esta localidad sería registrado.

Durante la exposición inicial de su comparecencia ante la Comisión de Asuntos Institucionales de la Cámara autonómica, Rodríguez ha negado al menos en once ocasiones que tuviera información del arresto y del registro antes de que se produjeran, por lo que, según ha expuesto, era imposible que avisara a Hidalgo.

Sí ha reconocido, sin embargo, haberse equivocado tres veces: al confiar en la palabra de Hidalgo, que traicionó al PP al haber pactado con el PSIB-PSOE y UM; cuando creyó en la "honradez" de quien consideró "víctima de un acoso político", y al "minimizar la importancia" de su conversación con el alcalde el mismo día que iba a ser detenido.

También ha confirmado que realizó una llamada al fiscal jefe del TSJB, Bartomeu Barceló, el día 29 de noviembre, para decirle que se estaba produciendo un nuevo registro de la Guardia Civil en el Ayuntamiento "sin mandamiento judicial", ya que éste sólo amparaba las intervenciones para los días 27 y 28. Rodríguez fue avisado de este hecho por el regidor del PP, Sebasti Reus, durante su reunión con los miembros del PP de Andratx.

El escándalo de supuesta corrupción urbanística estalló el pasado 27 de noviembre y supuso la detención del alcalde de Andratx, Eugenio Hidalgo; el director general de Ordenación del Territorio del Gobierno balear, Jaume Massot, y el celador municipal Jaume Gibert. José María Rodríguez fue el principal interlocutor y avalador del alcalde Hidalgo hasta poco antes de su detención por la Guardia Civil. Es, además, el responsable de la gestión de los municipios.

Rodríguez ha pedido disculpas a los ciudadanos por sus "errores", al haber confiado en la palabra de Hidalgo "creyéndole víctima de un acoso político", al haber creído "en la sinceridad" sin valorar la "erosión que los hechos supondrían para su partido" y por las "declaraciones desafortunadas" que, según ha aseverado, hizo al sentirse objeto de un "cerco injusto y demoledor". "Ni hoy es lunes, ni volverá a serlo jamás", ha dicho.

No es la primera vez que el secretario general del PP balear niega haber alertado a Hidalgo de su detención; sin embargo, en dos conversaciones, una de ellas grabada por orden judicial y otra reconocida ante el juez por el propio Hidalgo, el secretario general del PP balear se mostró al tanto de la actuación judicial que se preparaba y diseñó los pasos que había que dar para la dimisión del alcalde de Andratx.