Alcalá y la M-30 un 61% más cerca

El alcalde de Madrid, Alberto Ruiz-Gallardón, ha inaugurado hoy el túnel de O'Donnell, cuya entrada en servicio implica que el trayecto entre la Puerta de Alcalá y la M-30 se va a reducir un 61%, lo que supone un ahorro medio de 1.183 horas de viaje cada día. Durante el acto, Gallardón ha subrayado que que desde hoy es posible desplazarse "sin un solo semáforo" desde el centro de la ciudad hasta cualquier destino nacional o internacional, y salir rápidamente de Madrid desde la M-30 ó la M-40 a través de la M-23, salvando así los seis semáforos de la superficie. Además, marca un "punto de inflexión" en el proceso de "transformación de la ciudad" que ha llevado al Ayuntamiento a programar 71 obras para esta legislatura.

El alcalde ha recordado que no sólo los conductores se ven beneficiados por el nuevo subterráneo, que costó 31,4 millones de euros y que fue construido en 18 meses, ya que la eliminación de las retenciones en O'Donnell evita la contaminación acústica y ambiental a los vecinos. Además, los 30.000 ciudadanos que hacen al día alguno de los 540 recorridos en autobuses de la EMT a lo largo de O'Donnell o que cogen uno de los 8.558 taxis que transitan por esa calle también verán reducidos sus tiempos de desplazamiento. Para Gallardón, la entrada en servicio de este túnel supone un "punto de inflexión" en la política de reformas del Ayuntamiento, ya que por primera vez las infraestructuras de movilidad terminadas (33) coinciden en número con las que están en ejecución.

El alcalde aseguró que, desde ahora y hasta la primavera de 2007, "las molestias por las obras van a ser cada día menores, mientras que los beneficios serán mayores". "La reforma de O'Donnell asegura calidad de vida, competitividad, atractivo urbano y posibilidades de bienestar", ha dicho el regidor, para añadir que, además de mejorar la fluidez del tráfico y la comunicación con el este de Madrid, ha permitido recuperar espacios para peatones, bicicletas y transporte público, elevar la seguridad vial y reducir la contaminación. Acto seguido, ha destacado que en estos 18 meses de construcción ha escuchado e incorporado propuestas de los ciudadanos como la prolongación del túnel en 133 metros, la apertura de un carril-bici o la creación de la mediana ajardinada.

"Ésta es una obra de los ciudadanos"

"Debe quedar claro que ésta es una obra de los ciudadanos, que hemos hecho junto a los ciudadanos", ha subrayado. Así, ha matizado que el Ayuntamiento ha trabajado para resolver el problema planteado por los vecinos, ya que el túnel anterior no podía responder a todo el tráfico que se genera entre el centro y el estede la ciudad, puesto que sólo salvaba el cruce de Doctor Esquerdo. Ahora sí es posible y los vehículos pueden atravesar el centro de Madrid y salir de la ciudad desde la M-30 o la M-40 a través de la M-23 sin un solo semáforo. La circulación en sentido entrada también experimenta una mejora gracias a los tres carriles de acceso en superficie creados. Uno está dedicado específicamente a autobuses, taxis y motos, "con el consiguiente beneficio para los vecinos de los distritos situados al otro lado de la M-30".

Para el regidor, que ha vuielto a pedir "disculpas" a los madrileños por los inconvenientes que causan las obras y a agradecerles su "generosidad y solidaridad", esta intervención va a potenciar el transporte público "y desmiente tajantemente a quienes dicen que reformar las infraestructuras viarias supone apostar únicamente por el vehículo privado". A su juicio, el efecto del túnel de O'Donnell es también local al actuar como un eje vertebrador entre el centro y el este de Madrid, "haciendo más fluidos los desplazamientos hasta los cuatro distritos situados a ambos márgenes de la M-30, como son Moratalaz, Ciudad Lineal, San Blas y Vicálvaro, donde residen más de medio millón de madrileños".

El túnel ha permitido reordenar la calle. Así, el Ayuntamiento ha renovado 13.380 metros cuadrados de aceras, ampliándolas frente a la Maternidad; ha creado, a petición de los vecinos, una mediana ajardinada de 1,15 metros de ancho; aunque no se ve, ha reformado 2.000 metros de colector visitable y ha repuesto la galería de servicios municipales de Menéndez Pelayo. El proyecto ha contado igualmente con un plan de ajardinamiento y reforestación en virtud del cual se han plantado aquí 536 laureles y 30 árboles, y otros 272 como medida de compensación en otras zonas. El túnel, con dos carriles de 3,5 metros, mide 1.441 metros y triplica la longitud del anterior, al haber añadido 921 metros. La boca de salida sigue en el mismo sitio, pero el Ayuntamiento ha modificado la de entrada hasta la confluencia con la calle de Alcalá.