Rajoy exige al Gobierno que sea "patriota" y rectifique su política antiterrorista

El presidente del Partido Popular, Mariano Rajoy, ha respondido hoy al comunicado hecho público ayer por la organización terrorista ETA, en el que, sin cerrar la puerta a un futura tregua, se apela a "la negociación" como "única solución al conflicto". Rajoy ha explicado que ETA "no está en un proceso de paz sino en un proceso para lograr sus objetivos políticos", y ha pedido al Gobierno de forma solemne que rectifique su política antiterrorista, que ha pasado de estar centrada en "la voluntad de derrotar a ETA para estarlo en la voluntad de pedirle una tregua". "Es la única decisión patriótica que cabe", ha apuntillado el líder de la oposición.

Después de una semana de rumores, acompañada de algunos titulares de medios de comunicación que anunciaban un cese inminente de la violencia, ETA respondió ayer con un comunicado en el que no aporta lo que el Gobierno y los partidos reclaman, el abandono de las armas, pero tampoco cierra la puerta a que este se produzca más adelante. El texto, remitido en euskera a la emisora autonómica vasca Euskadi Irratia, insta a los partidos políticos "a dar pasos ya sin esperar a nadie".

Fuentes del Gobierno reiteraron ayer que la organización terrorista debe abandonar la violencia. "El único comunicado de ETA que esperamos es el que anuncie el abandono definitivo de las armas", afirmó La Moncloa. Por su parte, fuentes de la lucha antiterrorista indicaron a EL PAÍS que el comunicado de ETA no aporta nada sustancial a lo ya conocido en otros comunicados previos porque no proclama el esperado cese de la violencia pero tampoco cierra la puerta a que se produzca más adelante.

Rajoy, que ayer aplazó su respuesta al comunicado de ETA, ha sido hoy muy duro con el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, al que ha instado a cambiar hoy su política antiterrorista y decirle a ETA que no se negocia. El político popular cree que "un presidente no puede estar dispuesto a pagar un precio por cosas por las que no se puede pagar un precio", por lo que le ha instado a "una rectificación inmediata", que ha extendido a la política territorial del Gobierno, con referencias críticas también a la reforma del Estatuto catalán.