Una delegación del Gobierno catalán protesta contra la COPE ante el Vaticano
El secretario del conseller primer, Xavier Vendrell, se entrevistó conun miembro de la secretaría de Estado de la curia romana
El Gobierno catalán ha decidido llevar sus protestas contra la COPE al Vaticano. Una delegación del Ejecutivo que preside Pasqual Maragall viajó ayer a Roma para abordar diversos asuntos, entre ellos la presentación de una queja formal por los contenidos que difunde la radio controlada por la Conferencia Episcopal Española, según ha comentado hoy en el programa Els Matins de TVE el conseller primer, Josep Bargalló.
La delegació, que contaba con el apoyo de Bargalló y de todo el gobierno tripartito según publica hoy el rotativo Avui, estaba integrada por el secretario general del conseller primer, Xavier Vendrell, y por la consejera de Asuntos Religiosos, Montserrat Coll. Fuentes de Presidencia de la Generalitat han confirmado a EFE que la presentación de la queja se realizó durante una entrevista con un miembro de la secretaría de Estado de la curia romana.
Bargalló, que debía presidir la comitiva, delegó en Vendrell debido a que el viaje coincidió con el inicio del debate en el Parlament de los presupuestos de la Generalitat. El conseller primer ha explicado que la preocupación del gobierno catalán por los contenidos que emite la COPE fue sólo uno de los temas que se trataron y que, además, se abordó el trato que el proyecto de nuevo Estatut da a los asuntos religiosos y sirvió para que la delegación catalana expusiera al representante del Papa su visión sobre la situación política y la realidad nacional de Cataluña.
Dossier informativo
Bargalló ha apuntado que Vendrell entregó al representante de la curia un dossier informativo que incluía una copia del manifiesto que 40 intelectuales católicos han publicado denunciando los contenidos de la COPE y una transcripción de algunos comentarios y editoriales emitidos por esta cadena, así como reflexiones de miembros de la jerarquía de la iglesia en Cataluña.
Vendrell expuso también la paradoja que supone que una emisora con un accionariado principalmente de la Iglesia española defienda valores que son contrarios a los que defiende el Evangelio. Según el conseller primer, el Vaticano "tomó nota formalmente" de la queja presentada. "Percibimos que su interés por muchos temas, entre ellos la COPE, era importante", ha asegurado.
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