La mayoría de los inmigrantes interceptados hoy desembarcan en Tenerife por su propio pie

Un total de 132 inmigrantes a bordo de un barco negrero que fue localizado esta madrugada frente a las costas de Tenerife han comenzado ya a desembarcar en el Puerto de los Cristianos, a 70 kilómetros al sur de Santa Cruz. El primero en pisar puerto ha sido un niño de unos 4 años de edad, semidesnudo, con pantalones beis, que ha sido trasladado en brazos por los equipos de salvamento y asistido con suero intravenoso.

Para facilitar el desembarco, los servicios de rescate han colocado una pasarela que une el malogrado barco, de casco de madera y azul descolorido, con el muelle. Los inmigrantes rescatados, que podrían ser de Costa de Marfil y Mali, cruzan uno a uno la pasarela con la ayuda de personal especializado.

Ninguno de los rescatados ha presentado problemas serios de salud, aunque 24 de los ocupantes del pesquero han sido evacuados al Hospital de la Candelaria y al Hospital Universitario de Canarias por deshidratación y agotamiento, por lo que, según fuentes del servicio de urgencias canario, las vidas de los inmigrantes no corren peligro. En cuanto a los tripulantes del pesquero interceptado, dos de nacionalidad caboverdiana, han sido detenidos.

El barco, que según sus tripulantes llevaba unos dos meses a la deriva, no tiene ningún nombre que lo distinga, aunque en tres lugares del casco aparecen las siglas CRESSI-SUB. Los que logran salir por su propio pie lo hacen descalzos pero vestidos, o incluso en zapatillas de deportes. Muchos llevan mochilas. Entre ellos se cuentan varios un niño de año y medio y otro de diez, adolescentes de entre 14 y 15 años y, aparentemente, una mujer.

Se prevé que según se vayan recuperando, los inmigrantes sean trasladados al Centro de Internamiento Extranjero de Hoya Fría, pero se desconoce cuál será su posterior destino. El pasado mes de febrero apareció un barco pesquero con 230 inmigrantes a bordo y sólo 60 de ellos fueron repatriados a Ghana, de donde procedían.

En principio, el barco cuenta con todo el equipamiento básico: radar, dos altavoces, varios focos y un bote salvavidas en forma de bidón que no ha sido utilizado.

En la operación, que se espera que dure al menos una media hora más, participan un total de 150 personas de los Servicios de Urgencia canarios, la policía nacional, la guardia civil y voluntarios de la Cruz Roja.

Localización del barco

La voz de alarma se dio desde el buque escuela Eagle, que alertó a Salvamento Marítimo. La nave, de 20 metros de eslora, está ocupada por algo más de cien personas, entre las que figura algún niño de corta edad. Los servicios de rescate se han comunicado con ellos de viva voz, aunque no han querido abordar el barco ante el temor de que pudiera romperse.

El mal estado de la mar ha impedido también que se realice el rescate por medio de un helicóptero. Tampoco ha sido posible hacerles llegar las 140 botellas de agua que se habían enviado a la zona. En estos momentos, el barco está siendo remolcado a tierra a muy baja velocidad para evitar que sufra daños. Entre las nueve y las diez de la mañana arribará a puerto.

La llegada de este barco se produce pocos días después de que otra embarcación con 140 inmigrantes de origen indio y paquistaní a bordo fuera interceptada cuando navegaba por El Estrecho y fuera trasladada al puerto de Algeciras.