La defensa de los agentes de Roquetas basará su alegato en que la víctima estaba drogada

El teniente de la Guardica Civil imputado por la muerte de un hombre de 39 años mientras estaba detenido en el cuartel de Roquetas de Mar (Almería), José Manuel R., declarará mañana lunes ante la juez encargada del caso. Su abogado basará la defensa en que el fallecido, Juan Martínez Galdeano, estaba drogado en el momento de su detención y por eso fue necesario utilizar una fuerza excesiva. La acusación solicitará prisión provisional para el teniente "por la alarma social" generada por el caso.

La defensa de los agentes está a la espera de recibir varios análisis, entre ellos el informe de toxicología, que "podría contribuir a explicar el estado de excitación en el que se encontraba Juan Martínez Galdeano", quien admitió a los guardias civiles haber consumido drogas, según el abogado de la defensa, Gustavo Arduán. El letrado sostiene que en el vehículo de la víctima se halló una "sustancia marrón con todas las características de ser estupefacientes y un medicamento de iguales características".

No obstante, para la familia de Martínez Galdeano, el que su resistencia estuviera motivada o no por el consumo de drogas "no justifica la actuación de los agentes", según ha señalado su cuñado, Leonardo Montoya. En todo caso, la defensa tiene previsto sostener que esas sustancias provocaron que la víctima tuviera una fuerza tremenda, lo que obligó a los agentes a emplearse a fondo para reducirle. La defensa también sostendrá que esas mismas sustancias hicieron al agricultor casi insensible a los golpes, entre ellos los que le rompieron el esternón y las agresiones recibidas con dos porras, una eléctrica.

Declaración del teniente

Por su parte, José Ramón Cantalejo, el abogado de la acusación ejercida por la familia, solicitará a la juez del caso, la titular del Juzgado de Instrucción 1 de Roquetas, Estefanía López, prisión provisional para el teniente. Argumentará su petición en la "alarma social" creada por el caso y "a la vista de los acontecimientos", que parecen demostrar, a su juicio, que hubo "extralimitación" en la actuación de la Guardia Civil, de la que era "responsable" el jefe de la Unidad.

El teniente al mando del cuartel, un joven de 29 años casado y con un hijo, está suspendido cautelarmente de sus funciones durante seis meses, al igual que otros siete de los ocho agentes implicados. En cuanto a los ocho imputados -uno de ellos un guardia alumno-, Cantalejo pedirá libertad con cargos. Mañana se producirá la declaración más esperada del caso, la de los tres últimos agentes imputados, entre ellos el teniente, que presuntamente golpeó al agricultor con dos porras, una extensible y otra eléctrica. Estas defensas, tal y como se les denomina, son antirreglamentarias en España.

El teniente, de 29 años, llegó a reconocer después de la muerte de Martínez Galdeano que empleó esas porras contra el agricultor, aunque también ha negado que esos golpes le causaran la muerte. Con la comparecencia de estos tres guardias civiles, la titular del Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 1 de Roquetas concluirá la toma de declaración a los nueve agentes imputados por la muerte del agricultor debido presuntamente a la agresión que sufrió en el cuartel, al que acudió el 24 de julio a pedir auxilio cuando era perseguido por una familia con la que tuvo un altercado de tráfico.