Alonso adelanta una semana su comparecencia para informar de la muerte del detenido en Roquetas

El ministro del Interior, José Antonio Alonso, ha adelantado una semana su comparecencia en el Congreso, en la que informará de los resultados de la investigación sobre el detenido que murió presuntamente apaleado en un cuartel de la Guardia Civil de Roquetas de Mar (Almería). La comparecencia, prevista inicialmente para el día 17, tendrá lugar el próximo día 11.

Por otra parte, tres de los agentes imputados por el caso Roquetas retomarán sus declaraciones entre hoy y el lunes. A partir del lunes prestarán declaración otros tres agentes, incluido el teniente que estaba al mando y al que el ministerio de Defensa ha suspendido de sus funciones por un periodo de seis meses. Así lo ha señalado el abogado defensor Gustavo Arduán, que en estos momentos se encuentra a la espera de "los resultados de la autopsia definitiva" que, según él, determinará y ajustará las conclusiones de la investigación sobre la muerte del detenido Juan Martínez Galdeano.

Para ello es necesario que se remitan distintos informes desde varios organismos en Sevilla y Madrid, entre otros el informe del Instituto Nacional de Toxicología, que confirmará o desmentirá la hipótesis sobre una posible ingestión de drogas por parte del detenido. En caso de dar positivo a la prueba toxicológica, tampoco sería en sí un "elemento definitorio" en la investigación, "pero sí contribuiría a explicar su comportamiento", dijo Arduán en referencia a la supuesta actitud agresiva que mostró Martínez Galdeano contra los agentes que procedían a arrestarlo por un incidente de tráfico el pasado 24 de julio. El detenido murió presuntamente golpeado por los guardias civiles, incluido el teniente, que empleó armas no reglamentarias.

"Muy pocas lesiones ofensivas"

En una entrevista concedida a la cadena SER, Arduán insiste en que "muy pocas" de las múltiples lesiones que el informe de la autopsia describe en detalle "tienen carácter ofensivo", sino que son "lesiones de carácter resistivo" provocadas "como consecuencia de caídas sobre el suelo de gravilla".

El abogado exceptuó la fractura del esternón, para la que barajó tres hipótesis. Una primera hipótesis sugiere, dijo Arduán, que el detenido se agarró a un poste metálico que pudo causarle la lesión, ya que la autopsia revela una "forzadura" y no un "golpe contundente". Una segunda posibilidad es que la rotura de esternón "como consecuencia de una práctica no correcta de las técnicas de reanimación", lo cual, dijo, "no es infrecuente". Por último, la lesión pudo deberse a un golpe seco y contundente, como afirma el abogado de la víctima. "Pero no se constatan circunstancias que así lo apunte el informe de la autopsia", dijo Arduán, por lo que sugirió que esta posibilidad era poco probable.

"Los agentes actuaron en el legítimo deber de sus funciones", aseguró el abogado, explicando que el problema radica más bien en la adecuación de esas actuaciones. Lo que hay que preguntarse, continuó, es si los agentes actuaron proporcionalmente a las circunstancias. Además, Arduán dijo que el caso se ha politizado, convertido "casi en un asunto de Estado". "Estamos asistiendo a una crucifixión en directo y en público", declaró.

Conciencia tranquila

Aún no existe una fecha aproximada para conocer los resultados de los nuevos informes, indicó Arduán. "Nosotros estamos muy interesados en que se hagan lo más rápido posible para que se aclaren las circunstancias", añadió el abogado, quien asegura que los guardias civiles implicados sienten "tranquilidad y preocupación". "Tranquilidad en el sentido de que son conscientes de que no han comedio ninguna ilegalidad, pero han tenido que hacer una actuación desagradable con este resultado tan trágico", continuó. "Los guardias tienen la conciencia tranquila".

Ayer, el ministerio de Defensa suspendió de funciones por seis meses al teniente José Manuel R. y a los siete agentes imputados por la juez (el octavo es alumno). Por su parte, Interior abrió expediente a todos por "trato inhumano" a un detenido.