Zapatero: "El único destino de ETA es disolverse y deponer las armas"

El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, ha dicho este mediodía que los dos artefactos colocados por ETA la pasada madrugada en Zarautz (Guipúzcoa) no hacen sino evidenciar que "el único destino de ETA es disolverse y deponer las armas".

Antes de participar en una comida con miembros de su partido en la Sierra de Segura (Jaén), Zapatero ha expresado su "profunda repulsa" por los atentados. "Todo tipo de acto violento exige un profunda repulsa", ha dicho con firmeza el jefe del Ejecutivo, antes de recordar que la democracia "es incompatible con la violencia; "la democracia acabará con la violencia y con el terror", ha vaticinado.

En todo caso, Zapatero mantiene su apuesta de lograr un escenario de paz en Euskadi, que pasa por abrir un diálogo con ETA si los terroristas dejan antes las armas, tal y como recoge la resolución aprobada el martes por el Congreso con la única oposición del PP. Pero también ha lanzado una advertencia a los terroristas: "el único destino de la banda terrorista es disolverse y deponer las armas". Esa es, según el presidente, "la condición de un demócrata y de un gobernante responsable" y ha insistido en que trabajará con todo su esfuerzo y energía "para que la sociedad española se vea libre del terror y para que todo el mundo viva en libertad y democracia".

Dos atentados en una semana

Un artefacto colocado en un muro contiguo a la vivienda del propietario de la empresa Gráficas Otzarreta en la calle Lapurdi de Zarautz hizo explosión sobre las cinco de la pasada madrugada sin causar víctimas, ha informado la Ertzaintza. La detonación, sin previo aviso, causó daños en el muro que separa la vivienda del empresario de las vías del tren y, tras ello, la familia del empresario fue evacuada de su domicilio sin que nadie resultara herido.

Poco antes, la Unidad de Explosivos de la Ertzaintza había desactivado un primer artefacto en el parque Muntxo, en las cercanías del restaurante Aiten-etxe, ubicado a las afueras de la localidad guipuzcoana. Alrededor de las tres de la madrugada, un particular alertó a la Ertzaintza de la presencia de una caja sospechosa colocada en el citado parque. Al parecer, el explosivo se encontraba junto a un banco y el comunicante le había dado una patada, lo que causó la apertura de la caja, tras lo que se escuchó un pequeño zumbido en su interior. Tras el aviso, la Ertzaintza acordonó la zona y, después de examinar el artefacto, logró desactivarlo. Estaba compuesto por dos kilos de cloratita, un temporizador y un detonador, todo ello reforzado con explosivo plástico, y estaba programado para que hiciera explosión sobre las cinco y media de la madrugada. El segundo artefacto contenía unos dos kilos de cloratita, un temporizador y un detonador, como el primero.

ETA hizo estallar el pasado domingo sin previo aviso otros cuatro potentes artefactos en otras tantas empresas guipuzcoanas. Los expertos relacionan estas bombas con la extorsión económica que habitualmente practica la banda contra empresas y profesionales a los que persigue periódicamente exigiendo el pago del impuesto revolucionario.

Reacciones

El ministro del Interior, José Antonio Alonso, y el Gobierno vasco han condenado las bombas en sendos comunicados. Alonso ha apelado a la "unidad de los demócratas y a la firmeza de las leyes" para lograr la desaparición definitiva del terrorismo. El Gobierno vasco ha subrayado por su parte que "sólo el azar y la buena suerte ha provocado que el balance no fuera fatal" y que "con este nuevo atentado, ETA desea una vez más recordarnos que sigue existiendo y que no desea dar muestras de renunciar a su proyecto violento, al chantaje y a la extorsión de las personas". "Hace sólo siete días ETA hizo estallar cuatro bombas contra intereses empresariales vascos y hoy vuelve a utilizar la violencia y la amenaza de manera mafiosa", señala el comunicado.

El Gobierno de Juan José Ibarretxe, que expresa su "solidaridad con los empresarios vascos y con todas las personas amenazadas", exige a ETA "que abandone de una vez y para siempre la violencia y la amenaza para que este pueblo pueda vivir y decidir en paz su futuro".

Desde el PP se han pronunciado varios de sus dirigentes, que han relacionado los atentados con la nueva estrategia del Gobierno. Javier Arenas ha acusado al Ejecutivo socialista de "renunciar" a la derrota policial de ETA, y ha tildado de "indigno" que el PNV y la banda terrorista hayan "puesto contra las cuerdas" al PSOE y al Ejecutivo. Arenas, que ha condenado los atentados, ha tildado de "gravísimo que en los momentos de mayor de debilidad de ETA el Gobierno haya renunciado a derrotar" policialmente a la banda. En parecidos términos se ha expresado el portavoz del PP vasco, Leopoldo Barreda, quien ha dicho que ETA trata de "imponerse por la fuerza" a la sociedad democrática y ha dicho que, ante estos hechos, es "difícil" entender que el Gobierno central haya "dejado de lado la política antiterrorista más eficaz".