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Un militar argentino admite ante el juez el asesinato de tres personas durante la dictadura

El presunto represor argentino localizado recientemente en España, Ricardo Alberto Oliveros, ha admitido ante el juez de la Audiencia Nacional Fernando Grande-Marlaska que asesinó a tres personas durante la dictadura militar argentina (1976 -1983). En su comparencia a petición propia, el imputado ha calificado los crímenes de "actos de servicio como agente del Servicio de Inteligencia del Ejército argentino".

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Fuentes jurídicas han indicado que el pasado día 5 Oliveros compareció por tercera vez ante el juez Grande-Marlaska y en esta ocasión admitió "ser el responsable de la ejecución de las dos personas a quienes se refiere el plano presentado como prueba, en cumplimiento de las órdenes y legislación vigentes en ese momento" en Argentina. Con la expresión "el plano presentado como prueba", Oliveros hacía referencia al mapa que él mismo presentó en su comparecencia anterior, para ubicar una fosa común en la que se encontraban enterradas dos personas, Mercedes Longo y una tal Silvia. Según dijo entonces, sabía de la existencia de la fosa porque así se le había contado el militar Nicolás Cafarelo, que fue chófer del general retirado Alfredo Arrillaga, quien estuvo detenido por no querer declarar en un juicio sobre la represión que se celebró en Mar del Plata.

"Asimismo también soy responsable -prosigue el acta de la declaración presentada por Oliveros- de la ejecución sumaria de otro terrorista llamado Del Monte (alias el Pájaro)".

Dinero a cambio de información

Oliveros, quien ha sido citado a declarar de nuevo ante el juez el próximo día 18, ha cambiado sustancialmente su declaración, ya que con anterioridad negaba haber participado en cualquier tipo de tortura durante la dictadura. Hasta ahora el represor localizado en España, por una extradición cursada contra él en Argentina por delitos comunes, mantenía que su función en los Servicios de Inteligencia del Ejército consistía en ocuparse de los "legajos" relativos a los desaparecidos en Mar del Plata, tercera ciudad en número de desaparecidos.

Oliveros, que ha sido identificado por distintas personas como el personaje que pedía dinero a los familiares a cambio de información de los desaparecidos, también reconoció ante el juez en su comparecencia anterior que conocía al suboficial de Aeronáutica Rafael Molina, conocido como Charli por su parecido físico con el actor Charles Bronson, y considerado un destacado torturador que participó en el principal centro clandestino de Mar del Plata conocido como La Cueva.

Las fuentes consultadas han indicado que previsiblemente las acusaciones personadas en la causa por los crímenes cometidos durante la dictadura argentina pedirán al juez Grande-Marlaska que tome declaración por videoconferencia a Julio D'Auro, Pablo José Galileo Manzini, Marcos Verdes y el abogado César Bentimiglia, quienes fueron torturados en La Cueva. También deberán declarar como testigos María Luisa Tourón de Toledo y su hijo Alberto, ya que Oliveros se puso en contacto con éste último en el año 2000 para darle información sobre el destino de su hermano Jorge, desaparecido en La Cueva, a cambio de 20.000 dólares.

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