Dos detenidos en Madrid por el intento de agresión a Carrillo

La Policía Nacional ha detenido esta tarde en Madrid a dos hombres por el intento de agresión el sábado pasado en una librería de la capital al ex secretario general del PCE Santiago Carrillo, según han informado fuentes de la investigación. Los detenidos, cuyas identidades no han sido reveladas, tienen un perfil ultraderechista y están acusados de desórdenes públicos.

Ambos arrestados supuestamente participaron en los hechos ocurridos en la librería Crisol de la madrileña calle de Juan Bravo, en los que Carrillo resultó ileso, aunque sí fueron golpeadas varias personas que asistían a una tertulia. En la citada librería madrileña tenía lugar el acto de presentación de la obra Historia de las dos Españas, del historiador Santos Juliá. En el transcurso de la presentación, un grupo de jóvenes radicales accedió al local e intentó agredir a Carrillo, que fue defendido por los participantes en el acto.

El grupo de ultraderechistas, compuesto por varias decenas de exaltados que profirieron gritos de "asesino" contra el ex secretario general del PCE, agredió a quienes protegieron a Carrillo, entre otros el autor del libro, Santos Juliá, el director general de Crisol, Andrés Galdón, y el ex ministro socialista Claudio Aranzadi.

Acusados de desórdenes públicos

Los detenidos, cuyas identidades no han sido reveladas, tienen un perfil ultraderechista y están acusados de desórdenes públicos. La detención ha sido efectuada por agentes de la Brigada de Información de la Jefatura Superior de Madrid del Cuerpo Nacional de Policía, que está analizando un teléfono móvil que fue encontrado en la librería.

Según fuentes policiales, esta brigada ha podido identificar ya a 16 personas presuntamente implicadas en la agresión, entre ellos los dos arrestados. Los datos sobre los agresores identificados han sido remitidos al juzgado de guardia de la Audiencia Provincial de Madrid, desde donde se dirige la investigación.

Según estas funtes, existen pruebas y testimonios que apuntaban a que el intento de agresión fue una acción "perfectamente organizada" en los días anteriores a la celebración del acto.