La policía suiza busca a tres norteafricanos por el asalto al Consulado español

La policía suiza busca a tres hombres, de unos 30 años y de origen norteafricano, como los presuntos responsables del asalto del lunes al Consulado de España en Berna. Ellos serían ,según las investigaciones, quienes, enmascarados y armados, tuvieron ayer durante siete horas en jaque a los agentes y a agentes especiales de seguridad después de asaltar el Consulado español en esa capital, herir a un empleado de la representación y huir del lugar sin que nadie se apercibiera.

Un portavoz policial ha señalado que "se está examinando si dejaron huellas y se revisan los testimonios" de los testigos, que son cuatro empleados del consulado. Los investigadores han determinado que los tres sospechosos penetraron "en el edificio entre las 7.50 y las 8", y que lo abandonaron pocos minutos después de esa hora.

Según los testimonios proporcionados por los testigos, los asaltantes iban vestidos de negro y llevaban máscaras que sólo dejaban ver sus ojos. Uno de ellos, de una treintena de años, delgado y con ojos muy oscuros, que llevaba una pistola. El segundo asaltante, de características físicas similares, llevaba un cuchillo de unos 40 centímetros con la punta redondeada. "Estos dos hombres se expresaban en un buen francés, aunque con acento del norte de Africa", señalan. El tercer asaltante es más alto que sus compinches y también de complexión delgada.

Las autoridades policiales ha hecho un llamamiento a la ciudadanía para que quienes puedan proporcionar datos sobre los asaltantes, lo hagan comunicándose con sus oficinas en Berna. Su objetivo era abrir la caja fuerte del consulado, con la probable intención de robar su contenido, esencialmente dinero, pasaportes en blanco y visados.

La policía ha asegurado que el móvil del delito parecía ser más el robo que tener una intención política. Algunos expertos consultados por la prensa helvética han señalado que ese tipo de documentos son muy buscados por los terroristas, y en el mercado negro se puede llegar a pagar entre 3.500 y 5.000 euros por ellos.