Italia y España abogan por combatir la euroapatía para lograr el apoyo a la Constitución

El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, y su homólogo italiano, Silvio Berlusconi, han presidido hoy en Cuenca la duodécima cumbre hispano-italiana, en la que han abordado asuntos relativos a la política europea y han coincidido en la necesidad de movilizar a las opiniones públicas para conseguir su apoyo a la Constitución Europea, lo que el mandatario italiano llama "combatir la euroapatía" que existe en la Unión Europea (UE). En la rueda de prensa conjunta, Rodríguez Zapatero ha destacado la "intensa y creciente" relación entre ambos países en los ámbitos cultural, económico y en la lucha antiterrorista, al tiempo que ha abogado por superar una UE "meramente geográfica" para lograr que sea "una unidad de valores". Por su parte, Berlusconi ha calificado el encuentro de "positivo y constructivo" al tiempo que ha apostado por seguir trabajando juntos a pesar de las diferencias entre ambos gobiernos en política exterior.

El presidente ha comenzado su comparecencia esta tarde ante los medios para dar cuenta de la reunión destacando "el turismo como elemento común" de las economías italianas y española. En este sentido, ha informado sin ofrecer muchos detalles de "una acción conjunta" que emprenderán ambos países para promocionarse como destinos turísticos en Asia. En este sentido, fuentes de ambos Gobiernos han explicado a Efe que se estudia la posibilidad de vender paquetes turísticos conjuntos en China. Por otro lado, Zapatero ha destacado la "activa colaboración" con Italia en materia de seguridad y lucha antiterrorista, al tiempo que ha agradecido la captura de El Egipcio, uno de los cerebros del 11-M. En este punto, ha informado de la puesta en marcha de una red europea de respuesta rápida ante el robo de explosivos, con el fin de "prevenir que los terroristas logren los medios" para comenter atentados.

En materia de inmigración, ambos países se han mostrado de acuerdo en lograr un "flujo ordenado y vinculado al trabajo". Por su parte, Berlusconi ha elogiado la belleza de Cuenca y ha añadido dos puntos al discurso del presidente español, el primero de ellos sobre la necesidad de flexibilizar el Pacto de Estabilidad y el segundo sobre la búsqueda de un diálogo entre Oriente y Occidente para evitar "luchas entre civilizaciones". El primer ministro italiano ha destacado que los pueblos español e italiano son "latinos, mediterráneos, unidos por el pasado, la historia y las tradiciones", por lo que hallar "puntos de encuentro" con España le resulta fácil. En este sentido, se ha comprometido a trabajar con el nuevo Gobierno español al igual que lo hio con los anteriores.

Una broma de Berlusconi

Zapatero ha llegado antes que su homólogo italiano a Cuenca para reunirse con el presidente de Castilla-La Mancha, José María Barreda. El presidente regional ha destacado la importancia de la celebración en Cuenca de la cumbre, porque se ha "atraído la atención de toda España, de toda Italia y de una buena parte de Europa". La visita ha comenzado a las 12.30 horas con el recibimiento de Berlusconi por parte de Zapatero a las puertas del Ayuntamiento. Los dos jefes de Gobierno, antes de entrar en el Consistorio, se han acercado a saludar a los ciudadanos que se habían congregado en el lugar y de quienes han partido algunos piropos a Zapatero y Berlusconi.

Una vez dentro, ambos han saludado a la corporación municipal y han firmado en el libro de honor antes de recibir honores militares en la Plaza Mayor, escuchar los himnos nacionales y pasar revista a las tropas. El Ayuntamiento les ha obsequiado con un original del pintor conquense Miguel Angel Mosset y un facsímil de El Quijote de una edición mexicana de mediados del siglo XIX. Zapatero y Berlusconi han mantenido un primer encuentro, de una hora y media, en el Ayuntamiento mientras que los ministros de Exteriores, Interior, Industria, Trabajo y Cultura se entrevistaban por separado. Estaba prevista una reunión de los titulares de Defensa, que se ha suspendido debido a que el italiano, Antonio Martino, ha cancelado el viaje por la muerte de un teniente general.

Antes del almuerzo de trabajo de las dos delegaciones, que ha tenido lugar en el Parador Nacional de Cuenca, Zapatero y Berlusconi han visitado la Fundación Antonio Pérez y han dado un paseo por la parte antigua de Cuenca hasta llegar al Parador. En este paseo, rodeados de fotógrafos, se ha producido la anécdota de la jornada. Berlusconi ha presentado a Zapatero a uno de sus asesores y traductor de cinco idiomas, Valentino Valentín, al que, entre risas, ha ofrecido al presidente español para mejorar su relación con el presidente de Estados Unidos, George W. Bush.