El PP intenta llevar el 'caso Moragas' al Congreso sin pasar por la Junta de Portavoces

El portavoz del PP en el Congreso de los Diputados, Eduardo Zaplana, ha intentado infructuosamente esta tarde que la vicepresidenta de la Cámara, Carme Chacón, aceptara una votación al comienzo del pleno para cambiar el orden del día y permitir la discusión de una condena a Cuba por el incidente con el diputado de su grupo Jorge Moragas. Horas después, el presidente de la Cámara, Manuel Marín, también ha desestimado la pretensión del PP después de que ningún portavoz, aparte de Zaplana, la respaldara. Tras la bonca en el Congreso, todos los grupos han acusado al PP de usar de forma partidista el incidente, mientras el PP denunciaba un "atentado a la libertad en la casa de la democracia".

El enfrentamiento ha comenzado a las 16.00, al comienzo de la sesión, cuando el portavoz del PP ha pedido la palabra para proclamar que, ante el trato dispensado por Cuba a Moragas, el Congreso "tiene necesariamente la obligación de pronunciarse" sobre el caso, que ha definido como "una afrenta intolerable" a España y a su Parlamento. Zaplana reclamaba incorporar un nuevo punto para que el Congreso pudiera manifestar "enérgicamente y de forma rotunda" su rechazo a la actuación del régimen cubano y su "respaldo" a Moragas. Chacón le ha respondido que sometería la cuestión a juicio de los portavoces de los grupos, como obliga el artículo 68.3 del reglamento, aunque ha mostrado su extrañeza porque no se hubiera propuesto la modificación esta mañana, en la reunión de la Junta de Portavoces.

La negativa de Chacón, que ejercía las funciones de Presidencia, ha provocado una discusión de seis minutos entre ambos, durante la cual ambos han leído varias veces en voz alta los artículos del reglamento que, según sus respectivas versiones, amparaban sus argumentos. Zaplana sostenía que el 68.1 le permitía solicitar la votación inmediata de una modificación del orden del día, mientras que Chacón apelaba al 68.3, que determina que es preciso antes cumplir el trámite reglamentario que obliga a alcanzar un acuerdo unánime de la Junta de Portavoces para cambiar el orden. Tras la disputa, Chacón ha ordenado el comienzo del pleno, entre las protestas del PP.

El PP habla de "atropello"

En los pasillos, Zaplana ha negado que su intención fuera la de sorprender a nadie y ha insistido en la necesidad de que se produzca una condena por parte de la Cámara por la "expulsión" de Moragas, "lo mínimo que se puede exigir". El diputado del PP, en presencia de Moragas, ha considerado un "atropello" el que se haya impedido cambiar el orden del día del pleno y ha anunciado que el PP seguirá ejerciendo todas las acciones que sean necesarias para que se garanticen sus derechos. Por su parte, el secretario general del grupo socialista, Diego López Garrido, ha acusado al PP de "filibusterismo parlamentario", ya que "es evidente" que si hubieran querido sacar adelante la propuesta la habrían planteado en la Junta, pero lo querían era poder acusar a los demás de oponerse a la condena.

El portavoz de IU-ICV, Gaspar Llamazares, ha censurado la "continua provocación" de la que hace uso el PP "dentro de su programa de fiestas para dificultar la política exterior basada en el diálogo" del Gobierno. Llamazares se ha opuesto a que el Congreso se pronuncie sobre esta controversia debido a que Moragas no viajó a Cuba "en nombre de la diplomacia parlamentaria", sino para "montar bronca". CiU ha considerado un "error" llevar de esta forma al pleno las relaciones con Cuba. ERC ha definido de "anticastrismo barato" la estrategia del PP. Poco antes de las 19.00, Marín ha expresado ante la Cámara su pleno respaldo a la interpretación dada por Chacón y ha concedido la palabra a los portavoces parlamentarios para que expresaran su opinión sobre la iniciativa del PP.

Sólo Zaplana ha defendido la resolución a favor de Moragas, mientras que Alfredo Pérez Rubalcaba (PSOE), Llamazares, Joan Tardá (ERC) y Olaia Fernández (Mixto) la han rechazado por "propagandística". En ese momento, Marín ha ofrecido una alternativa a Zaplana, una vez que el Reglamento de la Cámara impedía proseguir con su demanda. Así, le ha recordado que podría aprobarse una resolución si el PP registraba una declaración institucional y el resto de los grupos estaban conformes.

Con esta invitación, Marín ha considerado "zanjado" el tema y ha pasado al siguiente punto del orden del día, pese a las airadas protestas de los diputados del PP. Después, Zaplana ha comparecido en rueda de prensa para calificar la postura de Marín de "atentado a la libertad en la casa de la democracia". A última hora de la tarde, el PP ha presentado una propuesta para que el Congreso condene la expulsión de Moragas y que la Cámara requiera disculpas a la Embajada cubana en España, pero no ha alcanzado la unanimidad de los grupos para poder ser votada hoy.