Moratinos pide a la ONU que dé un "mandato amplio" a su enviado para el Sáhara

El ministro español de Asuntos Exteriores y Cooperación, Miguel Ángel Moratinos, ha pedido esta tarde en Asilah, al norte de Marruecos, que el Consejo de Seguridad de la ONU otorgue en octubre un "mandato amplio y general" al nuevo representante especial de Naciones Unidas para el Sáhara Occidental, Álvaro de Soto, de modo que éste "pueda explorar y avanzar en la búsqueda de una solución política pero al mismo tiempo dentro del marco del 'Plan Baker'". Moratinos no ha precisado si De Soto debería tener potestad para modificar los términos del Plan Baker, que preveé elecciones autonómicas en los territorios saharauis y un referéndum de autodeterminación en un plazo máximo de cinco años. Este punto fue rechazado por Marruecos.

Moratinos, que ha viajado a Marruecos en una visita privada para participar en un seminario, ha asegurado que España "volvería a votar favor del plan" en el Consejo de Seguridad de la ONU, que se reunirá antes de final del mes de octubre para renovar el mandato de su misión en el Sáhara Occidental (Minurso), si la nueva resolución propuesta "comparte el espíritu" de la que se votó en abril.

En ella, se definía el plan diseñado por el ex secretario estadounidense de Estado y ex enviado de la ONU para el Sáhara James Baker -que dimitió de su cargo esta primavera como la mejor solución política para el conflicto. España "no tiene ningún problema con el plan", ha asegurado Moratinos en declaraciones a la prensa, a lo que ha añadido que la resolución aprobada en abril "contó con el apoyo de todas las partes implicadas, incluido Marruecos". A juicio de Moratinos, el eventual nuevo mandato del representante de la ONU debería permitirle "explorar y avanzar en la búsqueda de una solución política dentro del 'Plan Baker'".

La ausencia del ministro argelino

En este sentido, el Gobierno español "dejará trabajar a las Naciones Unidas" en la búsqueda de una solución. En esta misma línea, ha defendido el acercamiento del Gobierno español a Francia, que siempre ha tenido en el contencioso del Sáhara una postura cercana a Marruecos y a sus reivindicaciones sobre un territorio que considera sus provincias del sur. El actual Gobierno español, junto al francés, está abogando por una reanudación de las relaciones entre Argel y Rabat, uno de cuyos escollos es el problema del Sáhara, ya que Argelia apoya las aspiraciones del Frente Polisario sobre la colonia española, ocupada por Marruecos en 1975.

En este sentido, Moratinos ha restado importancia a la ausencia en Asilah del ministro argelino de Exteriores, Abdelaziz Beljadem, que anuló ayer su asistencia. "Hubiese sido una buena oportunidad de vernos aquí los tres juntos con otros representantes internacionales", ha afirmado. Moratinos llegó ayer a Asilah invitado por su homólogo marroquí, Mohamed Benaissa, para participar hoy en el seminario La Unión Europea ampliada y el Magreb. Ambos han mantenido esta mañana un desayuno de trabajo que se ha prolongado unas dos horas y cuarto y en la que han abordado el futuro de las relaciones euromediterráneas y las relaciones bilaterales.

También hoy, el secretario de Estado de Exteriores español, Bernardino León, ha viajado a los campamentos de refugiados de Tinduf, en Argelia, para entrevistarse con la dirección del Frente Polisario. Para Moratinos, la visita del secretario a Tinduf "demuestra que el Gobierno [español] puede hablar al mismo tiempo con la misma autoridad y el mismo respeto con todas las partes que tienen voluntad de acercar posiciones para encontrar una solución". Según el ministro, España puede contribuir a la búsqueda de esta "solución definitiva al problema clave de la región, por la vía de "tener el mejor nivel de relaciones con todas las partes".