Fran Sevilla: "Ha habido momentos en que uno ha sentido el peligro real rozándole"
El corresponsal de RNE relata las tensas horas que ha pasado en manos de las milicias fieles al líder chií Al Sáder
El corresponsal de RNE en Irak, Fran Sevilla, ha sido liberado esta tarde después de que fuera retenido en la ciudad de Nayaf hasta en dos ocasiones por milicianos leales al clérigo chií Muqtada Al Sáder, contrario a la presencia de tropas de la coalición en Irak. El reportero había acudido a la ciudad santa a escuchar el sermón del viernes cuando fue sorprendido por los rebeldes, según ha informado esta tarde el director de informativos de RNE, Javier Arenas.
El propio Fran Sevilla, que se encuentra en perfecto estado de salud, ha relatado cómo sucedió todo en declaraciones a RNE tras ser liberado. "Estábamos allí (él y su intérprete Samir) en medio de la ciudad, en una situación complicada, de intensos combates y, en uno de esos momentos, cuando nos estábamos alejando de la zona de combate, nos han parado miembros del Ejército de la milicia de Muqtada Al Sáder".
"En ese primer momento - ha continuado- ellos estaban preocupados porque no sabían quiénes éramos. Yo les he dicho que era periodista español, les he enseñado documentación. Nos han subido en nuestro coche. Me han metido en una especie de celda, me han cacheado [..] Allí he estado retenido un tiempo, creo que no ha llegado a una hora, hasta que ha venido un dirigente de esta organización, uno de los portavoces del clérigo Muqtada al Sader, con el que estuve hace dos semanas. [..] Él me ha tratado amablemente, ha confirmado ante los milicianos que era un periodista, se acordaba perfectamente que era de Radio Nacional de España".
Sevilla ha señalado que, tras esa primera retención, hubo una segunda, que es donde verdaderamente "ha sido el problema serio": "Cuando se han aclarado las cosas me han dejado marcharme e, intentado salir de la ciudad, seguían los combates y allí, en otro cruce de calles, había un grupo de milicianos más mal encarados. Ahí sí lo hemos pasado mal. Nos han hecho bajar del coche a empujones. Cuando se han enterado de que yo era periodista, me han colocado contra la pared en un lado de la calle, a Samir en el otro lado, me han quitado todo lo que llevaba encima de muy malos modos. Querían destruir el coche con un lanzagranadas y, en un momento dado, a Samir le decían, "cállate, sóis unos espías, os vamos a matar". El que estaba a mi lado, eran como 12 más o menos, ha empezado a disparar su fusil automático y el pobre Samir, que no me veía, ha pensado lo peor, pero no era eso".
"Luego ha venido otro en una motocicleta. El que conducía, yo en medio, y el del fusil detrás, llevándome bien agarrado. Hemos atravesado las calles del centro de Nayaf mientras caían chuzos de punta por todas partes. Tras varios rodeos me han vuelto a llevar al mismo sitio y la cosa se ha relajado un poco. Sin embargo, con mi intérprete no ha sido así, le han golpeado en la cabeza, maltratado. Cuando he podido hablar, él mismo ha mandado buscar a mi intérprete y él se ha encargado de que me devolvieran todo y, a las tres horas y pico, hemos conseguido que nos dejaran en libertad", ha dicho.
"He sentido el peligro real, rozándome"
Nada más conocerse su captura, el director de la emisora pública, Pedro Piqueras, informó de la situación al presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero. También el Ministerio de Asuntos Exteriores así como la representación diplomática de España en Bagdad y los militares españoles que realizaban el camino de repliegue de Diwaniya hacia Kuwait, fueron igualmente informados de la situación, que finalmente ha llegado a buen fin.
Para el corresponsal de RNE éste ha sido "un día para no olvidar" ya que "ha habido momentos en que uno ha sentido peligro real rozándole" pero ha afirmado que, lo que "más rabia" le daba era "generar esa preocupación". "Considero que los periodistas no debemos ser protagonistas en casi ningún caso. Por suerte me tocado muy ligeramente a mí", ha concluido.
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