Bono: "España ha tomado una decisión soberana y autónoma"
El ministro de Defensa recuerda EE UU dijo que contingente español era "irrelevante"
El recién nombrado ministro de Defensa, José Bono, ha querido dar por zanajada la cuestión del regreso de las tropas españolas de Irak, anunciada el domingo por el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, y detallada ayer por el mismo Bono tras el primer Consejo de Ministros. Entrevistado en La mirada crítica de Telecinco, Bono ha señalado, tajante, que el Gobierno español "ha tomado una decisión soberana y autónoma y su Ejército la cumple", al tiempo que se ha negado a ser más explícito con la fecha de la retirada por seguridad y "porque los primeros que lo tienen que saber son los soldados". Ayer, aseguró que la operación ya ha comenzado y que acabará a finales de mayo.
El titular de Defensa ha señalado que conoció la orden de retirada hace un mes y que partió personalmente del presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, quien se comprometió hace más de un año a ello si llegaba a la Jefatura del Ejecutivo, tal y como se recogió más tarde en el programa electoral socialista. Según Bono, aunque era una decisión ya tomada, no se pudo hacer pública hasta el nombramiento de un nuevo ministro de Defensa, lo que no sucedió hasta el domingo por la mañana. Tras jurar ante el rey, Zapatero le invitó a un café en La Moncloa y le dio la orden del regreso inmediato.
En respuesta a las críticas de EE UU por la retirada de las tropas españolas de Irak, Bono ha recordado que el general estadounidense al mando de las tropas en Irak, Ricardo Sánchez, dijo hace 10 días que el contingente español representaba el 0,1% de las tropas de ocupación, por lo que su presencia o ausencia era "irrelevante" desde un punto de vista militar. "No puede ser que cuando están nuestras tropas allí tengamos que aguantar esa manifestación y que cuando cumplen la orden de su jefe natural, que es el presidente del Gobierno de España, entonces digan que se quedan los flancos descubiertos", ha añadido. Para Bono, su problema no era explicarle la medida a Bono, sino el caso contrario, de no retirar a las tropas, explicarle "a los españoles" que no se cumplían las promesas.
"Una palmatida por un batallón"
Sobre la censura de Portugal, Bono se ha limitado a recordar que este país sólo tiene tres soldados en Irak, al tiempo que ha negado que en Italia haya una posición despreciativa ya que, durante su cena hace dos días con el primer ministro italiano, Silvio Berlusconi, estuvo "muy cordial" y no observó ninguna actitud "despreciativa". "Y donde manda patrón, no manda marinero", ha sentenciado. Bono ha añadio que también ha explicado la medida a Polonia. Además de reclamar el derecho "soberano" de España de adoptar esa decisión, Bono ha subrayado que "no se puede consentir" que España "esté de espaldas a las Naciones Unidas y a la legalidad internacional, por estar presente en una foto", en referencia a la presencia de José María Aznar en la cumbre de las Azores.
"Nadie en la calle, ni de derechas ni de izquierdas, comprendía qué puñetas pintaba España en las Azores y qué hacían nuestras tropas en Irak", se ha preguntado Bono, quien ha recordado que las armas de destrucción masiva argumentadas como razón para intervenir "no han existido". Para Bono, el Gobierno se ha limitado a cumplir "su compromiso de paz y su compromiso con los españoles", por lo que se ha mostrado convencido de que no tendrá coste alguno para España, ya que "todo el mundo comprende" que responde a "nuestra idea de la paz". "España, si es potencia y es patria, es porque es autónoma y toma sus propias decisiones y el Ejército las cumple y punto", ha reiterado el ministro, al tiempo que ha recordado el coste en bajas de la presencia española en conflictos, que ha cifrado en cien soldados muertos.
"Aquí se escucha a los amigos [entre los que ha citado a EE UU, Gran Bretaña, Polonia, Italia y Portugal] pero las decisiones las toma el presidente del Gobierno", ha subrayado Bono, quien ha añadido sobre la posibilidad de que se aumenten los contingentes de los Balcanes o de Afganistán que "España no tiene que humillarse, ha tomado una decisión soberana". "No estoy dispuesto a enviar un batallón de soldados para que un colega me dé una palmadita en la espalda", ha señalado el ministro, porque "con los soldados no se juega" y por eso también serán ellos los primeros en saber cuándo se producirá el regreso. En cuanto al anuncio de un recorte presupuestario en su ministerio, ha señalado que lo acata siin comentarios: "Soy el ministro de Defensa y actúo por delegación del presidente. Sólo faltaría que el primer indisciplinado fuera el ministro".
"Se acabaron los chismes"
Preguntado por el nombramiento de Alberto Sáiz como director del Centro Nacional de Inteligencia (CNI), ha advertido de que no hablará del servicio secreto y, tras elogiarlo y admitir algunos errores, se ha limitado a asegurar que durante su mandato "se acabaron los chismes" porque no le interesa la vida privada de nadie, sino "acabar con los terroristas". Respecto a la presencia de numerosas personalidades en su toma de posesión, entre ellos los máximos representantes de CC OO y UGT, ha reiterado que no admitirá que en los ejércitos se implante un "sindicalismo al uso", si bien admitirá matices siempre que no "dañen la disciplina ni la jerarquía". También ha reconocido que hasta hace dos día era presidente de Castilla-La Mancha y que no tiene experiencia en Defensa, por lo que ha prometido que, por ser ministro, no dejará de pensar como un ciudadano "con sentido común".
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