La policía eleva a siete los terroristas muertos en Leganés a partir de la prueba de ADN

La prueba de ADN demuestra que siete terroristas, y no seis como se creía hasta ahora, murieron en Leganés el pasado sábado en el suicidio colectivo que llevó a cabo el comando terrorista supuestamente responsable de la matanza del 11-M, según ha podido saber ELPAIS.es de fuentes judiciales y a falta de la confirmación oficial del forense.

Aunque ayer algunas fuentes ya apuntaron esa posibilidad, oficialmente se sigue dando la cifra de seis terroristas muertos, de los cuales cuatro están identificados. Los terroristas activaron una carga de 20 kilos de Goma 2 cuando agentes del Grupo Especial de Operaciones asaltaron el piso en el que se refugiaban.

Por otra parte, los investigadores mantienen entre sus hipótesis de trabajo que uno de los terroristas pudo arrepentirse de la decisión colectiva de suicidarse y se metió entre el colchón y el somier de una cama. Los agentes han recogido durante el día de hoy otros tres trozos muy pequeños de restos humanos que están siendo analizados por los forenses.

La beca del Tunecino

También se ha sabido hoy que El Tunecino, considerado el máximo responsable de la célula que cometió los atentados, recibió del Gobierno español, a través de la Agencia Española de Cooperación Internacional (AECI), una beca que financió sus estudios de doctorado durante al menos cuatro años.

Durante los cursos académicos 1994-1995, 1995-1996, 1996-1997 y 1997-1998, el Tunecino recibió casi 30.000 euros. Según detallan los documentos consultados, esta cantidad se aportaba en concepto de ayuda para estudios y se completaba con el pago de la matrícula universitaria, además de un seguro de asistencia sanitaria.

Prisión para dos detenidos

El juez de la Audiencia Nacional Juan del Olmo, quien investiga los atentados que se cometieron el pasado 11 de marzo en Madrid, ha decretado prisión incondicional por el delito de pertenencia o de colaboración con banda armada para los últimos detenidos, por el momento, por su presunta vinculación con la masacre, según han informado fuentes jurídicas. Se trata de Abdelilah El Fuad, detenido el pasado viernes en Ceuta, y Rachid Adli, detenido ayer en Madrid. Con ellos, son diecisiete los detenidos enviados a prisión por el juez Del Olmo tras tomarles declaración, mientras que nueve han quedado en libertad.

Nueva detención

El Fuad, quien se dedica a la compra-venta de vehículos por su cuenta, compró en febrero un coche a la familia Ahmidan (Jamal Ahmidan es uno de los cuatro terroristas identificados como fallecidos al inmolarse en un piso de Leganés). Ese vehículo se utilizó en los días previos a los atentados y pudo ser el que emplearon los terroristas para desplazarse a Asturias a por los explosivos.

El detenido en Madrid admitió que tiene relación de amistad, y en algunos casos de negocios, con muchos de los detenidos en prisión. Además, dijo haber visto al ex minero José Emilio Suárez Trashorra junto a Rafa Zuher (ambos en prisión por su participación en los atentados del 11-M), en un encuentro que tuvieron en Madrid.

En las últimas horas se ha producido además un nuevo arresto. La Policía detuvo ayer por la tarde en la localidad toledana de Illescas a un ciudadano de nacionalidad marroquí por su presunta relación con Basel Ghayoun y Fouad el Morabit Anghar, ambos arrestados el pasado 24 de marzo en Ugena (Toledo) por su supuesta implicación en los atentados, según han informado fuentes de la lucha antiterrorista. Las mismas fuentes han señalado que el detenido permanece todavía en dependencias policiales a la espera de pasar a disposición judicial. Con esta detención, se eleva a 26 el número de arrestados en el curso de las investigaciones sobre la masacre de Madrid.