Banderas se reencuentra con su Málaga nazarena

Con traje negro, camisa blanca y con la medalla de la Cofradía al cuello, Antonio Banderas se reencontró la madrugada del viernes al sábado con "su Málaga nazarena" en la misa de bendición del nuevo trono de la imagen de María Santísima de Lágrimas y Favores, en cuya financiación colabora desde hace casi 15 años. Previamente, el actor malagueño, "muy emocionado", había ayudado a subir la imagen al nuevo trono, de estilo neobarroco en metal plateado y con palio verde oscuro al igual que el manto de la Virgen.

Antonio, "que tenía muchas ganas de ver el trono", se presentó sin previo aviso por la noche en la Parroquia de San Juan Bautista, donde permaneció junto a otros cofrades hasta el final de los actos. Antes de subirla al trono, Banderas, que es hermano de esta corporación nazarena desde su infancia, estuvo presente en la colocación del manto, joyas y corona a la imagen en los preparativos para la procesión, según explicó el hermano Mayor de las Reales Cofradías Fusionadas de Málaga, Salvador Banderas.

El afamado artista, su hermano Javier y dos albaceas de la hermandad fueron los hombres elegidos para subir la Virgen vestida al trono en presencia sólo de las camareras, entre las que está la madre de Banderas, Ana, que vistió a la virgen en su capilla.

Una ayuda "desde la lejanía"

Más adelante, en la bendición de la imagen, el actor malagueño permaneció atento a las palabras de su hermano cofrade José Carlos Márquez, que, emocionado, hizo un recorrido histórico por los numerosos obstáculos que ha tenido que salvar el grupo para "poder sacar a la Virgen de los Favores bajo palio". Márquez valoró el esfuerzo desarrollado por Banderas "desde la lejanía", para poder construir "un trono grande", con lo que al final la obra resultante, "tiene las medidas máximas que caben por la puerta principal de la Iglesia de San Juan", que estaba abarrotada de público.

Sentado junto a su hermano Javier, el actor ocupó la parte izquierda del altar, y tan sólo abandonó este puesto para recoger la placa que la Cofradía entregó a cada uno de los miembros del grupo en reconocimiento al trabajo desarrollado hasta completar todas las partes del trono. "No sabía que nos iban a dar una placa, podías haberme avisado", susurró a su hermano con una sonrisa, un gesto que también dedicó al resto de compañeros cofrades integrantes del referido grupo, con quienes en todo momento se mostró muy unido. El acto contó con la actuación de la coral de San Felipe Neri y concluyó con el canto de una salve a la Virgen, cántico en el que el malagueño entonó como un cofrade más.

Una treintena de personas participaron en este acto, fundamentalmente de la Junta de Gobierno de la cofradía, y el actor los trató "de manera muy sencilla y nosotros como uno más, estuvimos muy a gusto", según comentó Santiago Banderas, que no es familia del actor pese a la coincidencia del apellido, y que añadió que el artista se fotografió con otros cofrades. La última vez que salió Antonio con la cofradía fue hace una década cuando actuó como mayordomo del trono del Cristo de la Exaltación. La Virgen saldrá en procesión bajo palio hoy, Domingo de Ramos, a la par que se reza el rosario.