El Gobierno admite que "pudo equivocarse" al decir que Irak tenía armas de destrucción masiva
Exteriores aseguró hace un año: "Sadam Husein tiene armas de destrucción masiva"
El Gobierno, por boca de su portavoz, Eduardo Zaplana, ha aceptado hoy que quizá Sadam Husein no disponía armas de destrucción masiva, su argumento de peso hasta ahora para justificar la guerra. "Nos podemos haber equivocado, como se puede equivocar cualquiera, pero se ha actuado con gran coherencia en defensa de los intereses de nuestro país".
El Gobierno de Estados Unidos, que compartía la misma preocupación por el arsenal iraquí y basó sus razones para invadir ese país sobre todo en la amenaza para la seguridad internacional que suponía Sadam Husein, ha aceptado hace unos días crear una comisión independiente que investigue porque ahora parece que no las hay. "Casi todos nos equivocamos", señaló el jefe de los inspectores enviados por Washington a Irak para encontrar pruebas de ese arsenal, después de más de medio año de búsqueda infructuosa.
"Casi todos nos equivocamos"
El Congreso estadounidense, que investigó la cuestión por su cuenta, señaló que los servicios de inteligencia suministraron "información poco fiable o antigua" al presidente, George W. Bush, que hasta ahora se escuda tras esta cortina para eludir su responsabilidad en este embrollo. Sin embargo, ayer el director de la CIA, George Tenet, aseguró que "nunca dijeron que [en Irak] había una amenaza inminente", sino tan sólo "un dictador peligroso" que trataba de desarrolla (y no que disponía de) un programa de armas de destrucción masiva.
En el Reino Unido, el primer ministro, Tony Blair, también ha anunciado la creación de una comisión para investigar si se cometió un error al asegurar que Sadam Husein tenía armas de destrucción masiva. Pero en España no cabe duda alguna: el presidente del Gobierno, José María Aznar, cree que la amenaza de las armas de destrucción masiva "es real" y debe ser combatida "con firmeza". Además, "sería una grave irresponsabilidad" polemizar sobre las armas que tenía Sadam Husein, según afirmó el miércoles ante el Congreso de Estados Unidos.
"Se basó en la ONU"
Desde que se ha avivado la polémica, el Gobierno español se ha desmarcado alegando que los servicios de inteligencia españoles no le proporcionaron información sobre el arsenal iraquí (algo que se contradice con la verdad), y colocando en hombros de la ONU la responsabilidad de hacer creer a la comunidad internacional que Sadam Husein poseía armas de destrucción masiva.
Zaplana ha insistido hoy en evitar la cuestión: "Querer abrir un debate sobre estas cuestiones no ha lugar en España, porque nunca basamos nuestra decisión política en ningún tipo de existencia de ningún informe de servicio de inteligencia. Algunos lo quieren traer a colación para que se deje de hablar de otras cuestiones". El ministro ha sido claro: "Lo dijo el presidente de forma contundente y reiterada en el Parlamento español. Se basó en las resoluciones del Consejo de seguridad de la ONU, en los informes de los inspectores y en el interés nacional".
Y es que, según Zaplana, "los inspectores nunca han dicho que no había armas, no lo han dicho nunca y no lo dicen ahora", de lo que no se puede deducir que, en este reino de ambigüedad, dijeran las hubiera. Así, el Ejecutivo admite ahora por primera vez que "pudo equivocarse".
"Sadam Husein tiene armas de destrucción masiva"
El ministerio de Asuntos Exteriores envío el 7 de febrero de 2003 una comunicación a las representaciones diplomáticas españolas en los países que por entonces pertenecían a la Unión Europea (o eran candidatos a ingresar en ella), la OTAN y el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas, en la que ordenaba a los embajadores defender de forma activa la postura del Gobierno en la crisis de Irak, y aseguraba que "Sadam Husein tiene armas de destrucción masiva, químicas y biológicas, y se ha esforzado en hacerse con materiales para enriquecer uranio y desarrollar el arma nuclear".
La ministra, Ana Palacio, no tenía duda alguna: "No se trata de ninguna fantasía, es un riesgo muy real: en Londres y en Barcelona se ha detenido a peligrosos terroristas dispuestos a causar el mayor daño posible con sustancias que podrían causar centenares, incluso miles de muertos". Aseguraba además que "el régimen iraquí ha mantenido y mantiene vínculos con organizaciones terroristas, incluida Al Qaeda".
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