El presunto 'asesino del naipe' se declara inocente y culpa a dos 'cabezas rapadas'

El ex militar de 26 años que se había confesado autor de los seis crímenes de la baraja, Alfredo Galán, se ha declarado inocente esta mañana ante la juez que instruye el caso. Galán ha asegurado que los asesinos son dos cabezas rapadas de su misma edad y conocidos suyos, a quienes vendió la pistola con la que se cometieron los asesinatos, según informa F. J. Barroso. Este testimonio da un vuelco a la investigaciones realizadas hasta ahora por la policía, ya que no tenía otra prueba para inculpar a Galán que su confesión, ahora desmentida.

Galán, natural de Puertollano (Ciudad Real), ha declarado esta mañana ante la titular del Juzgado de Instrucción número 10 de Madrid, María Antonia de Torres, durante unos 40 minutos, en los que se ha desdicho de la declaración inculpatoria que realizó el pasado 3 de julio ante la Policía en Puertollano (Ciudad Real). Según Galán, se declaró autor de los crímenes por las amenazas y la presión que ejercieron sobre él estos dos hombres, a los que ha acusado de ser los verdaderos autores de los crímenes. Galán, que no ha respondido a ninguna pregunta del fiscal ni de su abogada, ha asegurado que su única relación con el caso es la pistola con la que cometieron los crímenes, una Tokarev del calibre 762 que había adquirido en Mostar (Bosnia) y que vendió a los dos asesinos.

Galán, tranquilo, con barba de varios días y vestido con un chándal azul y gris y unas deportivas, no ha aportado los nombres de estos dos individuos, pero sí ha dado pistas para que la policía los pueda localizar como su sexo, edad -aproximadamente la suya-, lugar de residencia y entorno social. El hasta ahora único sospechoso ha asegurado que no dará a conocer la identidad de estas personas hasta que no le garanticen protección a él y a su familia. Además, Galán ha negado que arrojara el arma de los crímenes al vertedero de Puertollano, como había confesado previamente. Dos meses después de que el ex militar se entregara, sigue sin conocerse el paradero de la pistola, de la que no se ha encontrado ni rastro tras removerse la basura.

Los seis asesinatos

Preguntado sobre cómo pudo ofrecer detalles de los crímenes que no habían trascendido a los medios durante su primera declaración, ha indicado que se los "contaron los autores". El presunto asesino del naipe ingresó el pasado 13 de julio en prisión provisional en el centro penitenciario de Soto del Real, donde se encuentra sometido a un régimen especial, aislado del resto de reclusos y bajo vigilancia intensiva las 24 horas del día, puesto que fue considerado como un hombre muy peligroso tanto por la jueza que instruye el caso como por las autoridades penitenciarias.

Galán confesó ante la Policía y ante la jueza de Puertollano que fue el verdugo del portero de una vivienda de Madrid, de un joven que apareció muerto en una parada de autobús del barrio de la Alameda de Osuna el 5 pasado de febrero, de una pareja de rumanos cuyos cadáveres fueron encontrados en un descampado, así como del hijo de la propietaria del bar Rojas de la localidad de Alcalá de Henares y de una clienta de este establecimiento.

Del mismo modo, narró cómo dejó malherida a la dueña del local, así como a un estudiante sudamericano, al que disparó en la cabeza cuando se encontraba despidiendo a su novia en el portal del domicilio de ésta, en la localidad madrileña de Tres Cantos, el pasado 7 de marzo. La chica también fue encañonada pero se salvó gracias a que se le encasquilló el arma. La Policía relacionó todos los crímenes, ya que se usaba un arma similar y el presunto asesino dejaba un naipe de copas. A principios de julio, Galán se entregó a la policía de Puertollano, por lo que estaba imputado de seis homicidios consumados y otros tres en grado de tentativa. El pasado viernes, la ecuatoriana que sobrevivió le identificó en rueda de reconocimiento como a su agresor, aunque reconoció tener dudas.