La policía se centra en un coche sospechoso en la búsqueda de la joven desaparecida en Málaga
Un millar de personas trabaja para localizar a Sonia Carabantes, ausente desde el jueves
Pese al trabajo de más de un millar de personas en la búsqueda, a estas horas no se han encontrado indicios del paradero de Sonia Carabantes, la joven de 17 años desaparecida el jueves en Coín (Málaga) cuando regresaba de la feria del pueblo. La policía centra sus pesquisas en un coche blanco, que fue avistado por varios vecinos en la zona de la desaparición.
Los encargados de investigar esta desaparición barajan varias líneas de investigación y han abierto una relacionada con ese coche después de que varios vecinos declararan ante la Guardia Civil "que vieron un coche extraño esa noche en la zona del Cortijo Benítez". Fuentes de la investigación han relatado que a última hora de ayer se encontró una pieza y la matrícula de ese vehículo y una toalla en este paraje, por lo que se ha acordonado la zona para comprobar si estos objetos tienen alguna relación con los hechos.
Mientras, más de un millar de voluntarios participan en las labores de búsqueda, que han quedado suspendidas hasta mañana con la llegada de la oscuridad, en una zona de rastreo de cinco kilómetros cuadrados. Hasta el momento, los 53 grupos de voluntarios sólo han hallado un mechón de cabello y un pañuelo manchado de sangre. La madre de la menor encontró el jueves por la mañana frente a su casa el móvil, el bolso y un zapato de su hija, también manchados de sangre.
Desde ayer, varios videntes de Málaga y otras provincias han telefoneado a la Guardia Civil para intentar aportar datos del posible paradero de Sonia y hoy un helicóptero teledirigido de unos voluntarios de San Pedro de Alcántara capta imágenes de la zona. Los padres de la joven no tenían ánimos para atender los medios de comunicación, aunque se aferran a la esperanza de que aparezca su hija.
Solidaridad en la zona
La Guardia Civil y cuatro miembros de la organización no gubernamental Bomberos Sin Fronteras rastrean las zonas de más difícil acceso y los pozos, por las dificultades de la zona "ya que el municipio es grande y el terreno de abrupto, con mucha vegetación espesa". Para los voluntarios, se ha habilitado una carpa y empresas y particulares han ofrecido sus vehículos, mientras los supermercados dotan de avituallamiento a los cooperantes.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.