El 'Prestige' y el 'No a la guerra' marcan el anecdotario

Cada cita electoral está regada de pequeñas anécdotas y curiosidades. En esta ocasión, el Prestige y el 'No a la guerra', los dos grandes temas que han protagonizado las protestas ciudadanas de los últimos meses han protagonizado el anecdotario de la cita electoral.

El primer incidente de la jornada se ha registrado en un colegio electoral de Zaragoza, en cuya fachada luce desde hace algunos días un cartel de 'No a la guerra'. Tal y como aclaró la Junta Electoral Central, al no estar claro si se trata de un lema con contenido político, está en manos de cada mesa electoral decidir sobre si se mantiene ese cartel o no. El problema está en que algunos miembros de la mesa electoral lo quieren retirar y otros no. Los bomberos han dicho que ellos facilitan su escalera, pero no quieren ser ellos los que quiten el cartel.

La policía retira chapas contra la guerra

La Junta Electoral Provincial ha pedido a la Delegación del Gobierno en Asturias que se atenga a la normativa electoral vigente después de que Izquierda Unida denunciara la actuación de efectivos del Cuerpo Nacional de Policía en varios colegios de Gijón, en los que retiraban a los electores chapas y pegatinas con lemas contra la guerra.

La Junta Electoral pidió a la Delegación del Gobierno que adoptase las "medidas necesarias" para dar cumplimiento "en sus estrictos términos" a la circular de la Junta Electoral Central del 22 de mayo, que no prohíbe a los votantes ir a votar con chapas o pegatinas.

Mientras, en Galicia, grupos de personas han acudido a votar ataviados con los trajes blancos de voluntarios que desde finales del pasado año vistieron las costas gallegas para limpiar el chapapote arrojado por el vertido del Prestige

Cierre de un colegio a las 10

Ajenos a todo incidente, el único colegio electoral del pequeño pueblo de Torremontalbo (La Rioja) ha cerrado exactamente a las 10.08 horas tras haber votado 16 de sus 18 electores, uno de ellos por correo. Los dos restantes, residentes en Gabón y Argentina, votaron a través de los consulados españoles en esos países.

Torremontalbo, situado a uno 25 kilómetros de Logroño, tiene el récord de rapidez en su votaciones, conseguido en las elecciones de municipales y autonómicas de 1995, en las que todos sus electores votaron en seis minutos.

Pero ha habido anécdotas de todo tipo, como el robo por un encapuchado de varios votos por correo a un cartero de Tafalla, con el que ha forcejeado. O el registrado en un colegio de Moratalaz, en Madrid, donde ha sido necesario sustituir a un miembro de la mesa y el suplente se encontraba ebrio.

También en Madrid, doce años de gobierno y tres elecciones ganadas con mayoría absoluta provocan ciertas inercias. El todavía alcalde de Madrid, José María Álvarez del Manzano, parecía no creerse esta mañana que su nombre no estuviera en la papeleta del PP para las municipales. Tanto es así que ha reconocido haberse buscado en la lista de su partido. No se encontró, pero sí halló una ristra de "buenos compañeros", y con una sonrisa introdujo su voto en la urna.

Mi dinero en la urna

Casi se queda sin su dinero. El vocal de una de las mesas electorales de Villafraca de los Barros (Badajoz) confundió la papeleta de uno de los electores con un sobre con su retribución por ejercer esa función el día de las elecciones. La anécdota se produjo a primera hora de la tarde cuando funcionarios municipales dejaron sobre la urna el sobre con la cantidad que corresponde a cada componente de la mesa y uno de los vocales interpretó, al ver el sobre de color blanco, que se trataba de un voto para las elecciones municipales y lo introdujo en la urna, por lo que será anulado en el recuento final.