Aznar defiende la presión del ataque a Irak para que la ONU mantenga su credibilidad
El presidente reprocha a Zapatero que exija cosas a todo el mundo menos a Sadam Husein
El presidente del Gobierno, José María Aznar, ha tenido hoy que defender de nuevo su posición belicista en el Congreso de los Diputados. Preguntado por el líder del PSOE, José Luis Rodríguez Zapatero, y por el de Izquierda Unida, Gaspar Llamazares, el presidente ha vuelto a insistir en que la presión de un ataque es la única vía para lograr el desarme de Sadam Husein, que lleva 12 años incumpliendo las resoluciones de la ONU, que se juega su credibilidad en este envite, algo a lo que el presidente "no se resigna".
El secretario general del PSOE ha instado al presidente a incorporarse a las posiciones de la "cercana Europa" ya que "nadie defiende ya sus tesis [las del Gobierno], ni en el Consejo de Seguridad ni en la calle". Zapatero ha justificado su posición en las palabras del jefe de los inspectores de desarme, Hans Blix, que en una de sus comparecencias ante el Consejo de Seguridad de la ONU habló de un plazo de meses para terminar su trabajo. "Los inspectores le piden meses y usted apoya una resolución que da días. ¿Sabe usted más que Blix?", le ha espetado Zapatero. Así, le ha pedido que "reflexiones y abandone su posición" porque "ha perdido la razón".
El presidente, en su turno, ha replicado a Zapatero que "la resolución 1.441 y las anteriores sólo obligan a Sadam, que es al único al que usted no exige nada". En cuanto a los inspectores, Aznar ha matizado que "lo que piden es cooperación", que es lo que no hay y, mientras tanto, "usted pide que levantemos la presión". En este sentido, ha criticado la postura del PSOE, porque no hacer nada o aliviar la presión al régimen iraquí es el mejor mensaje que se puede enviar a los dictadores y para no garantizar la seguridad del mundo.
Ante la petición del PSOE, el presidente ha dicho que no se resigna a que el Consejo de Seguridad "se muestre incapaz de cumplir las resoluciones que es capaz de aprobar por unanimidad". España, según Aznar, está trabajando para que el Consejo de Seguridad "mantenga su respeto, su credibilidad y sea una garantía para la paz y la seguridad en el mundo", seguridad que pasa por el cumplimiento de las resoluciones. "Y si al final conseguimos el objetivo, un mundo más seguro, no le deberemos nada a su actuación", ha finalizado.
Quitarse la máscara
Por su parte, Gaspar Llamazares ha pedido a Aznar que "diga la verdad a la opinión pública española, se quite las máscaras" y reconozca que va a apoyar una resolución de la ONU que es "una declaración de guerra".
Ante la pregunta de Gaspar Llamazares, Aznar ha repetido sus argumentos habituales, insistiendo en que cumplirá "con las obligaciones que le corresponden", que no se puede permitir que Sadam siga "burlándose de la comunidad internacional y de la opinión pública mundial" y que "tenemos la responsabilidad de que la legalidad internacional se cumpla y se respete".
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