Un avión se sale de la pista y choca con una valla al aterrizar en el aeropuerto de Melilla
Sólo se produjeron heridos leves, aunque entre los pasajeros se vivieron escenas de pánico
Un avión que cubría la línea entre Málaga y Melilla se ha salido este mediodía de la pista al aterrizar en el aeródromo de la ciudad autónoma y se ha chocada contra una valla, según han informado fuentes de las instalaciones aeroportuarias. Aunque en principio se ha informado de que 12 ocupantes habían resultado heridos finalmente sólo hay uno con fractura de tobillo, otro con distensión cervical y otros cinco con traumatismos varios. Otros nueve pasajeros han sufrido además ataques de ansiedad. Siete de los pasajeros han sido trasladados al hospital comarcal de la ciudad, pero ninguno reviste gravedad.
Teléfono para los familiares de los pasajeros ofrecido por Air Nostrum |
El accidente del vuelo IB-8276 se ha producido sobre las 12.15 horas cuando el avión, un Fokker 50 de la compañía Air Nostrum con 14 pasajeros y cinco tripulantes, trataba de aterrizar. Durante la maniobra a la nave le ha faltado pista, se ha salido por la cabecera 33 del aeropuerto, y se ha deslizado varios metros fuera del asfalto. Su ala derecha ha impactado después con el suelo y finalmente el aparato ha caído por un terraplén y ha terminado estrellándose contra una valla.
La "prudencia" con la que ha actuado la tripulación, "que ha visto venir el accidente" según el director del aeropuerto melillense, Miguel Marín, ha evitado una tragedia mayor. Air Nostrum ha destacado la profesionalidad del comandante de la nave, con más de 13.000 horas de vuelo, y ha subrayado que es la primera vez que un aparato de la compañía sufre un accidente. De momento se desconocen las causas del siniestro del aparato, que tiene capacidad para 52 personas.
La Comisión de Investigación de Accidentes e Incidentes de Aviación Civil ha iniciado ya las investigaciones para averiguar las razones del accidente. De momento se sabe que el comandante del aparato no comunicó ninguna anomalía durante las fases de aproximación y aterrizaje y que el avión había pasado revisión -la B3 que se realiza cada intervalo de 650 horas de vuelo- "con total normalidad" el pasado 11 de diciembre, según Air Nostrum.
Riesgo de explosión
La Policía ha acordonado la zona del aeropuerto de Melilla donde se ha estrellado el avión, debido al riesgo de explosión de los 2.000 kilos de queroseno que contiene el aparato siniestrado. El viceconsejero de Seguridad Ciudadana, Rafael Ramírez, ha explicado que los bomberos han cubierto con espuma el avión para minimizar los riesgos de estallido del combustible, mientras varios camiones cisterna proceden a su retirada mediante bombeo retráctil.
El avión accidentado debía de volver a Málaga para continuar con su programa de vuelos para hoy, motivo por el que ha tenido que ser reemplazado por otro aparato. De este modo, se mantendrán las dos salidas desde Málaga a Melilla previstas para lo que queda de día, una a las 15.30 horas y otra a las 17.00 horas. La compañía Air Nostrum ha facilitado el teléfono 902 400 500 para informar a los familiares de los pasajeros.
El Sindicato de Pilotos de Líneas Aéreas (SEPLA) ha informado de que el avión operaba para la compañía Air Nostrum bajo un contrato de west lease (alquiler de avión y tripulación). La compañía propietaria del aparato es la holandesa Denim Air, quien también cede los pilotos y auxiliares de vuelo de cabina de pasajeros. En 1998 y en 2001 se produjeron sendos accidentes aéreos en las líneas que unen Melilla con la península, ambos con víctimas mortales.
Terapia de choque para Ali
En el aeropuerto de Málaga Ali Mimon Mohamed tuvo un presentimiento. Algo iba a suceder en el vuelo que se disponía a tomar con destino a Melilla. Llevaba cuatro años sin volar por miedo a un accidente pero, pese a los malos augurios, decidió vencer sus aprensiones y subió al aparato. Ahora asegura que pasará mucho tiempo antes de que vuelva a montarse en un avión.
"Todo sucedió en un momento y se vivieron escenas de pánico entre los pasajeros", ha relatado Mimon Mohamed tras superar el susto. Su impresión es que el piloto, al llegar a la pista de aterrizaje de Melilla, en vez de frenar, aceleró.
Después de salirse de la pista, siempre según su relato, el avión atravesó una valla, cruzó un badén y se paró finalmente al borde de la carretera de acceso al aeropuerto. Los aterrorizados pasajeros descubrieron entonces que el impacto había abierto una brecha en el centro del aparato. Y por allí salió la mayoría.
Una circunstancia, sin embargo, evitó una tragedia, mayor, a juicio de Mimon Mohamed. Los pasajeros fueron situados por la tripulación en los últimos asientos del avión antes de despegar de Málaga para repartir el peso. Y así quedaron lejos del ala derecha, la parte del aparato que sufrió mayores desperfectos.
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