García Montero, implicada en el asesinato de Korta

La presunta jefa de ETA, Ainhoa García Montero, Laia, detenida esta mañana cerca de la localidad de Urt, en el sur de Francia, tiene en su historial delictivo, según la Policía, el asesinato de dos agentes de la Ertzaintza en la localidad guipuzcoana de Beasain, así como la colocación del coche-bomba que acabó con la vida del empresario vasco José María Korta.

Hace algo más de un año, el 23 de noviembre de 2001, dos etarras se acercaron por la espalda a Javier Miganjos y Ana Isabel Arostegui, que regulaban el tráfico en un cruce de Beasain y los acribillaron a balazos. Concretamente, la Policía cree que García Montero disparó en dos ocasiones a la agente y luego la descerrajó un tercer tiro cuando yacía en el suelo.

De 26 años y vecina de Hernani, Laia fue identificada tras la desarticulación parcial del comando Buruntza como miembro de un comando de legales encabezado por el otro detenido hoy, y también presunto miembro actual de la dirección de ETA, Ibón Fernández Iradi, junto al que huyó en aquel momento. Según fuentes policiales, el primer atentado en el que participó Ainhoa García fue la colocación del coche-bomba contra José María Korta el 8 de agosto de 2000 y que acabó con la vida del empresario.

También participó, aunque de una forma menos directa en el asesinato del director financiero de El Diario Vasco, Santiago Olega, cometido el 24 de mayo de 2000 en San Sebastián. En aquella ocasión, García Montero sustrajo, junto con Oskarbi Jauregi y Hodei Gallarraga Irastorza un Renault 5 con el que huyeron los autores materiales del crimen.

También grabó en vídeo el lugar donde finalmente fue ametrallado el subcomisario de la Ertzaintza Mikel Uribe, en Legorburu. Ese asesinato tuvo lugar en el mes de julio de 2001. Su participación en todas estas acciones son conocidas por las Policía por las declaraciones realizadas por los miembros detenidos del Buruntza y por documentos que se les intervinieron.

La Policía también sospecha que pudo participar en el atentado contra el José María Muguruza, decano del Colegio de Abogados de Guipúzcoa, en octubre de 2000, a través del envío de una bomba camuflada en un ejemplar de El árbol y las nueces, que fue desactivado. Asimismo, pudo participar en la colocación el 9 de enero de 2001 de un artefacto explosivo en el cementerio de Zarautz cuando la cúpula del PP pretendía homenajear al concejal asesinado por ETA Ignacio Iruretagoiena. Por otra parte, pudo participar en la remisión de un libro bomba al periodista Gorka Landaburu, el 15 de mayo de 2001.