Las cofradías de O Grove y Cangas inician una huelga de hambre en protesta por la falta de medios
El temporal dificulta la lucha contra la marea negra y acerca las manchas a siete millas de las Cíes
Los patrones mayores y representantes de las Cofradías de O Grove (ría de Arousa) y Cangas do Morrazo (Pontevedra) van a comenzar esta tarde una huelga de hambre indefinida hasta que se trate "con un poco de racionalidad y dignidad a todos los marineros, mejilloneros y pescadores de las rías" y se faciliten los medios necesarios para hacer frente a la marea negra. Los afectados por el vertido trasladaron ayer estas quejas al Príncipe, que continúa hoy su visita a Galicia con la mirada puesta en la llegada de la tercera marea negra, a menos de siete millas de las Cíes.
En una nota de prensa, ambas cofradías de las en las Rías Baixas explicaron ayer que, ante la catástrofe del buque Prestige, reiteran que la prioridad para la defensa del medio de vida de la gente del mar es impedir que las manchas de fuel que se encuentran en el océano lleguen a las rías, para lo que demandan "medios modernos". En concreto, piden barreras oceánicas, skimmers y sobre todo, la presencia de los barcos de la Armada.
"Sabemos que con sólo nuestro esfuerzo no llega", dijeron los patrones, que criticaron que las autoridades planteen que "el problema es pagar a los marineros", cuando lo que necesitan es un plan de emergencia "con medios suficientes". Esta tarde, la Federación Provincial de Cofradías celebrará una reunión en Arcade para decidir si las demás se suman a la huelga.
Por su parte, el Príncipe de Asturias se ha reunido esta mañana con el presidente de la Xunta, Manuel Fraga, el alcalde de La Coruña, Francisco Vázquez, y representantes de instituciones empresariales y financieras, quienes le han informado de las medidas a medio y largo plazo que van a tomar para paliar los efectos de la crisis.
Vientos de hasta 100 km/h
Mientras tanto, el mal estado del mar, con olas de hasta cuatro metros y vientos de entre 75 y 100 kilómetros por hora, dificulta las tareas de limpieza de las costas gallegas y la mayoría de los barcos se han tenido que quedar amarrados a puerto. Las embarcaciones de Cangas intentaron sin éxito salir a primera hora a inspeccionar esta zona, que se encuentra amenazada por varias manchas de fuel que se extienden a unas siete millas de la costa, desde la Isla de Ons hasta La Guardia.
En el interior de las Rías Baixas, los marineros inspeccionaron la zona sin encontrar nuevas manchas, pero advirtieron de que no pueden salir fuera de las bocanas por el mal tiempo. El patrón del pósito vigués, José Antonio Tizón, ha señalado que en estos momentos la situación en la zona es de "calma". En Bayona, tampoco los barcos han podido trabajar aunque la situación es también de "tranquilidad", mientras que, en la Costa de la Muerte, la situación es más complicada, ya que la marejada impide la visibilidad. En Muxía, el fuerte viento ha obligado a los voluntarios a abandonar la limpieza por el peligro de sufrir un golpe de mar.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.