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Cherie Blair reconoce que un estafador le ayudó a comprar dos pisos

La esposa del primer ministro británico asegura que desconocía el pasado pendenciero de Peter Foster

Gran Breñana no gana para escándalos. A los que proporciona habitualmente la familia real se suman ahora los de otra la familia ilustre, la del primer ministro, Tony Blair, que ya dio que hablar a cuenta de los problemas con el alcohol del primogénito. Cherie Blair ha reconocido finalmente que Peter Foster, un conocido estafador, le ayudó a comprar dos pisos en la localidad de Bristol.

Desde hace unos días, circulaba el rumor de que Foster había sido el intermediario de Cherie ante las compañías inmobiliarias, que la prensa había recogido y documentado con pruebas como e-mails de ambos.

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En un comunicado emitido por el 10 de Downing Street, la mujer del primer ministro ha instido en que su relación comercial duró tan sólo "un par de semanas" y ha subrayado en que no ha hecho nada incorrecto al comprar los pisos. Según Cherie, le pidió a una amiga, que resultó ser la novia de Foster, que le ayudara a buscar una propiedad. Asimismo, asegura que se reunió con Foster solamente una vez y que, si hubiera conocido el pasado del estafador, no habría mantenido ningún tipo de acuerdo con él.

El ex de Samantha Fox

Foster es un conocido playboy australiano que en los años 80 estuvo relacionado sentimentalmente con la cantante Samantha Fox. En septiembre del año 2000, Foster fue condenado a pasar 33 meses en la cárcel acusado de haber utilizado documentos falsos para obtener un crédito para lanzar al mercado unas píldoras adelgazantes.

El reconocimiento de estos hechos por parte de Cherie Blair se produce después de que el diario Daily Mail publicara una serie de correos electrónicos entre la esposa del primer ministro y el estafador. Cherie Blair insiste que Foster en ningun momento ha sido su asesor financiero y lamentó que se haya producido "algún tipo de malentendido entre el gabinete de prensa del 10 de Downing Street y los medios de comunicación".

En la imagen, la esposa del primer ministro británico, durante una visita a un museo de Birmingham.
En la imagen, la esposa del primer ministro británico, durante una visita a un museo de Birmingham.AP

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