El último territorio salvaje de Galicia

Las Islas Cíes forman, junto a Ons, Sálvora y Cortegada, el primer parque nacional gallego y el 13º de España. El pasado 13 de junio, la zona fue declarada Parque de las Islas Atlánticas, con una extensión de 1.200 hectáreas terrestres y 7.200 marítimas. Además de la riqueza de su fauna y flora, las Cíes, formadas por tres islas principales -Norte o Monteagudo, del Medio o del Farol y Sur o San Martiño- y varios islotes, son también un enclave histórico de gran interés y uno de los últimos territorios salvajes de Galicia, amenazado ahora por la marea negra del Prestige.

El archipiélago, ya que era Parque Natural desde 1980, protege la entrada de la ría de Vigo en disposición norte-sur. Las dos islas principales, Monteagudo y O Faro, están unidas por una barra arenosa como resultado de la acción de las corrientes marinas. La costa oeste de las islas se caracteriza por la altitud y dureza de sus acantilados, en contraposición con la costa este, definida por laderas que descienden hasta playas de fina arena. Su clima es muy benigno, con precipitaciones escasas y temperaturas suaves.

Cuenta con la mayor colonia del sur de Europa de gaviota patiamarilla (Larus Cachinnans), unas 22.000 parejas, y de cormorán moñudo (Phalacrocorax aristotelis) con 1.000 parejas. También se encuentran otras especies de aves como el alcatraz, el colimbo ártico, la pardela pichoneta, la gaviota reidora y el arao común -una especie de pingüino que se sumerge hasta los 60 metros y que puede volar bajo el agua-. Entre la fauna terrestre, destaca el azor, ratonero, la perdiz roja, el vencejo real, la chova piquirroja, el erizo y la nutria. Entre los reptiles, se encuentran el escáncer de cinco dedos, el lagarto arnal, la lagartija y pequeñas culebras inofensivas.

El fondo marino

En cuanto a la flora, la mayor parte del terreno está cubierto por matorral de tojo, acompañado de jaras y endrinos. Además se pueden ver pino marítimo, pino de Monterrey y eucalipto. La especie Camariña (Corema album), muy escasa, tiene aquí una de las poblaciones más importantes de Galicia. Otras especies botánicas de interés son el Helicrysum picardii virescens y la Viola kittaibelliana. En los fondos submarinos, viven mariscos como el percebe (Pollicipes cornucopia), el buey (Cancer pagurus), la nécora (Necora puber) y gran cantidad de esponjas, gorgonias, poliquetos, moluscos, erizos (Paracentrotus lividus), estrellas de mar (Asterias rubens y Marthasterias glacialis) y pulpos (Octopus vulgaris).

Estas islas, conocidas por los gallegos como las illas dos douses, han mantenido el mismo encanto su riqueza desde que los pobladores celtas alcanzaron sus orillas, que fueron también de gran interés estratégico para los romanos, un refugio para los monjes benedictinos y pasto de vikingos y corsarios como el legandario pirata inglés Francis Drake.