La policía cree que quienes colocaron las bombas en Pontevedra "conocían a las víctimas"
Los tres detenidos ayer como sospechosos de la acción tienen entre 20 y 30 años
Los autores del doble atentado con bomba del pasado día 5 en Pontevedra conocían a las víctimas y actuaron "posiblemente sin ningún tipo de confusión". Así lo ha afirmado hoy el delegado del Gobierno en Galicia, Arsenio Fernández de Mesa, quien ha precisado que los tres detenidos ayer como sospechosos de la colocación de los explosivos tienen entre 20 y 30 años.
Fernández de Mesa ha explicado además que los tres sospechosos se encuentran en dependencias policiales, donde se les tomará declaración para pasar a disposición judicial el viernes, y ha confirmado que vivían en el entorno del barrio vigués de Carral, donde se produjo uno de los atentados. Ahora, según el delegado del Gobierno, lo que hay que investigar es el grado de relación de los supuestos culpables con las víctimas.
Fernández de Mesa ha comentado además que ha perdido fuerza el móvil del atentado terrorista y que parece ser que se descarta también el de ajuste de cuentas por narcotráfico, aunque ha reiterado que todavía siguen abiertas todas las líneas de investigación. Además, no ha descartado que se produzcan más detenciones y ha dicho que "dar pistas sobre los detenidos o sobre su vinculación sería entorpecer la investigación policial".
A preguntas de los periodistas sobre la supuesta detención y puesta en libertad de una cuarta persona, el delegado del Gobierno se ha limitado a afirmar que sólo puede confirmar la detención de tres personas, y además no ha querido aclarar si, tal y como señalan algunas fuentes, uno de los detenidos estaba en libertad con permiso carcelario ya que, indicó, "dar más datos sería generar confusión".
El estallido de las dos bombas, que estaban ocultas en bolsas de basura, tuvieron como escenario las localidades de Redondela y Vigo. La primera causó la muerte del matrimonio formado por Vicente Lemos y Rosa Gil Blanco y la segunda provocó heridas muy graves a un hombre de 43 años, Luis Ferreira y a su hijo Oscar, de 12.
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