Ibarretxe precisa que sólo habrá consulta en "absoluta ausencia de violencia"

El lehendakari, Juan José Ibarretxe, que mantiene estos días una ronda de contactos con políticos e interlocutores sociales ha recordado a sus invitados de hoy, los diputados generales de Vizcaya y Guipúzcoa, Josu Bergara y Román Sudupe, el presidente de Eudel (Federación de Municipios vascos), Karmelo Sáinz de la Maza, y a los alcaldes de Bilbao y San Sebastián, Iñaki Azkuna, del PNV, y Odón Elorza, del PSE, que la tercera parte de su propuesta, la celebración de un referéndum, sólo se llevará a cabo "en ausencia absoluta de violencia".

En su encuentro con Ibarretxe, que se ha prolongado por espacio de dos horas y media, los cargos públicos del PNV le han recomendado que aclarase ante la sociedad en qué condiciones se llevaría a cabo la consulta popular y qué significa el status libre asociado que él defiende en su iniciativa, a fin de hacer frente a la "pretendida deformación interesada" que, según dijo Sáinz de la Maza, se ha querido hacer de la misma para "descafeinarla".

A excepción del alcalde donostiarra, que no ha querido hacer declaraciones al término de la entrevista, los demás invitados, todos ellos nacionalistas, han calificado de "muy positivo" el contenido de la reunión. El Lunes Ibarretxe se reunirá con el portavoz de la suspendida Batasuna, Arnaldo Otegi.

Apoyo al 'lehendakari'

Azkuna ha afirmado que ha salido "muy contento", porque es "importante en Euskadi y en España" que haya un debate de esta naturaleza, si bien ha apuntado que era necesario que el lehendakari aclarase ciertos aspectos de su propuesta para "tranquilizar al país", entre ellas la del referéndum.

Sudupe ha destacado de la iniciativa del presidente vasco que es "respetuosa" con la legalidad y "rompe con lo que ETA quiere imponer en esta sociedad y con los objetivos" de la banda terrorista.

Bergara, por su parte, ha calificado la inicitiva de "legítima", porque está basada en una resolución del Legislativo autonómico, y "democrática", en la medida en que parte del actual status jurídico-político y pretende llegar a otro status de forma consensuada y consultando a la sociedad.

Por último, Karmelo Sáinz de la Maza, ha augurado que la propuesta alcanzará "poco a poco claridad y fortaleza", pese a la "pretensión interesada de deformarla".