Dos asesinatos en 10 horas en el barrio Torreblanca de Sevilla

Uno de los dos hombres que resultó herido anoche en un tiroteo registrado en el barrio de Torreblanca de Sevilla ha fallecido como consecuencia de la gravedad de las lesiones que presentaba, según han informado fuentes policiales. Se trata de la segunda muerte con violencia del fin de semana en esta zona de la capital andaluza, tras la localización ayer de un hombre 30 años muerto con un disparo en la cabeza.

Tras el tiroteo, al parecer una reyerta relacionada con el tráfico de drogas, los servicios de emergencias trasladaron a F.R.R., de 40 años, al Hospital Virgen del Rocío de Sevilla en estado muy grave después de haber recibido un balazo en el hemitórax izquierdo. El individuo falleció poco después de llegar al centro hospitalario. Junto a él también resultó herido su hermano, M.R.R., de 36 años, que presenta una herida de fuego en la región inguinal izquierda.

El suceso de produjo en la calle Abedul, del barrio Torreblanca, minutos antes de las 21.00 horas, y hasta el lugar se desplazaron la Policía Nacional y los servicios de emergencias sanitarias, que fueron alertados por los vecinos que oyeron los disparos. Al llegar a la zona del suceso, los agentes policiales y el personal sanitario encontraron los cuerpos de los heridos tendidos en el suelo.

Dos muertos en 10 horas

Este tiroteo se produce diez horas después de que el servicio de emergencias sanitarias 061 encontrara, ayer por la mañana, el cadáver de un hombre de 30 años, que contaba con antecedentes policiales, con un disparo en la cabeza en su casa de la calle Limoneros, también en el barrio de Torreblanca.

Según fuentes de la Policía Nacional, el servicio de emergencias sanitarias 061 fue el que alertó a la Policía del hallazgo del cadáver. Este fallecido ha sido identificado como M.E.P., según las fuentes, tenía antecedentes por robos con fuerza y tráfico de drogas a pequeña escala.

Aunque la policía no ha encontrado aún conesión entre los dos sucesos, los vecinos de Torreblanca aseguran que se trata de un ajuste de cuentas, ya que ambos se conocían y tenían problemas con las drogas.

Según los vecinos, no es la primera vez que esto sucede, pero con armas blancas. Ante el aumento de la inseguridad en la zona y la creciente presencia de armas de fuego, la junta vecinal ha convocado una reunión para mañana con el objeto de enviar escritos al Ayuntamiento y a la Diputación para que aumenten la vigilancia policial.