Los pasajeros de avión que aterrizó de emergencia en Nueva York critican el trato de Iberia

Varios pasajeros del avión de Iberia que realizó el domingo un aterrizaje de emergencia en el aeropuerto JFK de Nueva York al incendiarse uno de los motores han llegado esta mañana a Madrid aliviados, aunque descontentos por la falta de atención del personal de tierra de Iberia tras ser desembarcados.

Así lo han manifestado a su llegada al aeropuerto de Barajas esta mañana, calificando de "desastroso" el trato de Iberia en tierra, y han asegurado que algunos de los pasajeros tuvieron que hacer colas de hasta cinco horas para conseguir su pasaje de vuelta.

Sin embargo, la compañía asegura que la atención en tierra correspondía a American Airlines, ya que el vuelto estaba operado en código compartido.

Un pasajero del avión se encuentra hospitalizada en estado crítico, según ha confirmado el centro médico donde está ingresada. En el mismo hospital hay otra persona herida. Una avería en un motor del Boeing 747 que cubría el vuelo de Iberia 6250 entre Nueva York y Madrid obligó al aparato a volver a la ciudad estadounidense cuando ya se encontraba sobre el océano.

El avión, que llevaba a bordo a 369 pasajeros, dio media vuelta a los veinte minutos de despegar. El piloto advirtió a los pasajeros de que, por problemas técnicos, debían regresar al aeropuerto John Fitzgerald Kennedy.

Las pasajeros observaron que un motor del ala izquierda estaba ardiendo. Después, el avión perdió potencia en sus reactores, lo que obligó al piloto a realizar un aterrizaje de emergencia. A continuación se produjo la evacuación del aparato por las rampas de emergencia, sin embargo, una de ellas no funcionó, lo que ralentizó la operación, que tuvo que hacerse únicamente por el lado delantero.