El PNV propone "noventa días de distensión" y Aznar lo rechaza

El portavoz del PNV en el Congreso de los Diputados, Iñaki Anasagasti, ha culpado al presidente del Gobierno de la ruptura de los equilibrios políticos que permitieron la transición a la democracia con su permanente "negación, confrontación, exclusión y malos modos". Sobre el tema vasco ha propuesto "noventa días de distensión, de serenar las palabras y las actitudes". Aznar ha rechazado en su respuesta este ofrecimiento.

Anasagasti ha señalado que su propuesta es para "noventa días de diálogo hasta el amanecer". Ha resumido la actuación del Ejecutivo de Aznar "como la del ejercicio del poder con criterio autoritario, no escuchando a nadie que discrepe, imponiendo su voluntad sin búsqueda alguna de acuerdos".

En su réplica, el presidente del Gobierno ha preguntado: "¿Noventa días de distensión, para qué?". "Aquí lo que hay que hacer es cumplir la legalidad". Aznar ha replicado al portavoz del PNV: "Con ustedes no hay una esperanza de liderazgo democrático para acabar con el terrorismo". Y ha culminado señalando que el PNV no quiere la desaparición de ETA y sus cómplices.

Esta intervención ha motivado en el siguiente turno de Anasagasti que el portavoz peneuvista acusara a Aznar de "haber roto todos los puentes" porque no quiere ningún tipo de solución al conflicto.

En su opinión, en el último año ha habido entre el Partido Popular y el Partido Nacionalista Vasco no sólo un "abismo político", sino también falta de respeto institucional. "Su Gobierno no está para solucionar, está para confrontar y para corregir lo que ha elegido una sociedad inmadura que no se merece semejantes partidos y semejantes líderes", ha subrayado.

Para el portavoz peneuvista, debe haber "prudencia, sensibilidad y solidaridad y mano tendida", pero "dejar de ser lo que somos porque ETA exista no es un planteamiento democrático". Asimismo, ha expresado su apoyo no sólo a las víctimas de "una de las violencias", la de ETA, sino también a las que aún quedan de la guerra civil y de la dictadura.

En su primera parte del discurso Anasagasti ha censurado la poca calidad de la democracia española. En su opinión, el Parlamento es "un mero trámite de lo que se decide fuera de él", y al que a veces "no se puede entrar por el olor a incienso de los botafumeiros del PP".