ETA irrumpe en la cumbre de la UE con tres coches bomba en Zaragoza y la Costa del Sol
Los servicios antiterroristas están prácticamente convencidos de que la organización terrorista volverá a actuar en los próximos días
ETA atentó ayer tres veces en quince horas con el método del coche bomba, para atraer hacia sí la atención informativa fijada en el Consejo Europeo reunido en Sevilla. La primera bomba explotó a las siete de la mañana frente a un hotel de Fuengirola, donde hirió a seis personas, una de ellas de gravedad. A la una, otro vehículo estallaba en el centro de Marbella, y poco después de las diez de la noche un tercero hacía explosión en el aparcamiento de El Corte Inglés de Zaragoza, causando tres heridos leves. Las fuerzas de seguridad se mantiene en alerta máxima, puesto que los servicios antiterroristas están prácticamente convencidos de que la organización terrorista volverá a dejarse notar en los próximos días.
A las 6.15 de ayer, un comunicante anónimo advertía en nombre de ETA a la DYA de San Sebastián de la colocación de un coche bomba en la calle de Miguel Márquez de Fuengirola, cuya explosión estaba prevista para las siete. La policía localizó el vehículo 20 minutos antes de la hora señalada para la detonación, justo frente al hotel Las Pirámides, un establecimiento de 550 plazas que se encontraba al 90% de ocupación. Se trataba de un Peugeot 205 robado de color gris, con matrícula falsa y cargado con 30 kilos de cloratita reforzada con dinamita.
No hubo tiempo de desalojar a los huéspedes ni a los inquilinos de los edificios circundantes, sólo se pudo despejar la calle y acordonar la zona. Uno de los vecinos, un ciudadano británico de 33 años, cuyas iniciales son M. G., discutía con un agente de la Policía Local que le impedía acceder a su vivienda cuando el coche hizo explosión. M. G. fue alcanzado por un fragmento de metralla que le afectó el pulmón izquierdo, el diafragma y el bazo. Ayer permanecía en la UVI del hospital, aunque con las constantes vitales estables. En la explosión resultaron heridas otras cinco personas, entre ellas dos menores marroquíes, uno británico y un matrimonio español.
La segunda explosión se produjo justo a la hora señalada por otra llamada anónima de aviso en nombre de ETA, la una de la tarde, frente al hotel Sultán, situado en la calle de Arturo Rubinstein de Marbella. En esta ocasión, la policía localizó rápidamente el Renault 19 de color gris, cargado con 30 kilos de cloratita reforzada con dinamita.
No hubo tiempo de desactivar el explosivo, pero sí de desalojar el hotel y todos los edificios colindantes y acordonar las calles. La actuación de la policía evitó que hubiera heridos. Los daños materiales sí fueron cuantiosos.
El tercer coche bomba con que ETA explotó a las diez y cuarto de la noche en el segundo sótano de El Corte Inglés del paseo de Sagasta de Zaragoza. El estallido, que causó tres heridos leves, reventó los techos del sótano y se dejó sentir en las calles adyacentes. El establecimiento acababa de ser desalojado por las fuerzas de seguridad que apenas contaron con un cuarto de hora para realizar la operación.
La policía acordonó la zona, donde muchos ciudadanos apuraban la hora de cierre de los comercios, y desalojó los grandes almacenes. A las diez y cuarto de la noche explotaba el coche, una furgoneta Ford Courrier azul con matrícula de Huesca y las placas dobladas. Los heridos son un responsable de seguridad de El Corte Inglés, un ciudadano francés de 23 años y otro joven.
