Miles de personas marchan en Orio en contra de ETA

Cientos de personas han secundado en Orio la manifestación en repulsa por la muerte del único concejal socialista de la localidad guipuzcoana, asesinado ayer por ETA. Entre los asistentes a la marcha se encontraba el secretario general del PSOE, José Luis Rodríguez Zapatero, junto con el lehendakari del Gobierno vasco, Juan José Ibarretxe y el ministro de Administraciones Públicas, Jesús Posada.

En la protesta, que ha partido a las 20:00 de la Herriko Plaza de la localidad costera y que ha transcurrido en silencio, han tomado parte también el diputado general de Guipúzcoa, Román Sudupe; el delegado del Gobierno en Euskadi, Enrique Villar; el secretario general de IU, Gaspar Llamazares; el presidente del PP vasco, Carlos Iturgaiz; y el dirigente de UGT Carlos Trevilla, además de numerosos cargos institucionales y dirigentes socialistas y de todos los partidos políticos salvo Batasuna.

La mayor parte de los comercios de la población han cerrado sus puertas dos horas antes del inicio de esta marcha, que ha estado encabezada por una gran pancarta con el lema en euskera y castellano "Paz y libertad. ETA no".

Anteriormente, varios cientos de personas han asistido al funeral por el edil socialista, en el que el sacerdote oficiante ha leído un mensaje del obispo de San Sebastián, Juan María Uriarte, que pedía a la sociedad que "brinde su apoyo" y "proteja" a los concejales amenazados.

El obispo, en la homilía que leyó el vicario de la diócesis donostiarra, ha dicho que ETA "no puede desoír el clamor inmensamente mayoritario de todo un pueblo, que demanda el fin de este baño de sangre" y que la banda terrorista "tiene la obligación moral de obedecer esta firme e inequívoca voluntad popular".

"No se puede amedrentar a nuestros concejales sembrando en ellos la explicable tentación de abandonar sus puestos. No se puede apalear a un partido político legítimo tan duramente atacado en los últimos tiempos ni querer condicionarlo en sus libres decisiones por la coacción violenta", ha escrito el obispo.

Uriarte asegura que "ni problemas aún pendientes ni causa alguna, por noble que pueda parecer, autoriza a ETA a proseguir este camino que ofende a Dios, envilece a sus autores y mancha la imagen del pueblo vasco".

"No se puede destrozar a una familia, marcándola para siempre con un inmenso sufrimiento y obligándola a luchar continuamente contra una espontánea tentación de resentimiento, ni doblegar la libre voluntad de los ciudadanos asesinando a sus representantes", recalcaba.

El prelado subraya que el asesinato de Juan Priede "revela una obstinada voluntad de imponer al pueblo por la fuerza bruta un determinado proyecto de sociedad" y "atenta contra el cimiento mismo del sistema democrático que debe defender la real pluralidad de la sociedad vasca, reflejada en el pluralismo de sus ediles".

"Todos debemos proteger a los concejales amenazados. Sepan todos ellos que cuentan con mi apoyo más firme. Pido a todos mis diocesanos que se lo brinden también generosamente".