El Gobierno instará la ilegalización de Batasuna en cuanto se apruebe la ley

El Gobierno ha enviado hoy al Consejo de Estado y al Poder Judicial el texto pactado anoche con el PSOE para la modificación de la Ley de Partidos, llena de argumentos para declarar a Batasuna fuera de la ley. El Ejecutivo ha dado a entender además que pretende instar la ilegalización de la formación nacionalista en cuanto entre en vigor la ley, con lo que ésta podría hacerse efectiva antes de las elecciones municipales y forales de 2003.

En conferencia de prensa tras el Consejo de Ministros de hoy, el ministro de Justicia, Angel Acebes, ha afirmado que el Gobierno intentará que la nueva Ley de Partidos entre en vigor en el plazo "más breve posible" y, a partir de ese momento, asumirá la responsabilidad que le otorga para iniciar el procedimiento de ilegalización del partido que la vulnere.

En su intervención inicial, el titular de Justicia ha subrayado que la modificación de la Ley de Partidos permitirá ilegalizar cualquier formación política que apoye o justifique el terrorismo "de manera continuada, grave, reiterada y acreditada" y ha defendido la competencia de la Sala Especial del Tribunal Supremo para adoptar esta decisión, aunque siempre cabrá recurso de amparo ante el Constitucional.

El ministro ha insistido en que, para decidir la ilegalización de una formación política, el Supremo tendrá en cuenta todas las actuaciones que haya protagonizado a lo largo de su trayectoria, no sólo a partir de la entrada en vigor de la ley, y además no se basará en hechos aislados, sino en "una repetición o acumulación de conductas".

Para evitar el fraude de ley que supondría refundar el partido ilegalizado bajo otro nombre, el anteproyecto de ley estudiado hoy por el Gobierno faculta a la Sala Especial del Supremo para impedir inmediatamente la constitución de una organización que sostenga idénticos objetivos y cuente con los mismos representantes.

Acebes ha aclarado también que la ley permitirá incautar el patrimonio propiedad del partido objeto de disolución, pero no el que esté a nombre de una persona física, y ha precisado que los cargos electos podrán seguir en su puesto tras la ilegalización siempre que dejen de actuar en representación de la organización prohibida, porque, en ese caso, incurrirían en "responsabilidades penales".

En cuanto al órgano encargado de decidir sobre la ilegalización, Acebes ha elogiado la idoneidad de la Sala Especial del Supremo, en la medida en que "simboliza el propio pleno" de este tribunal, al estar presidida por el propio presidente de la institución y al integrar en su seno a todos los presidentes de sala y a los magistrados de mayor y menor antigüedad de cada una de ellas.

"Huida hacia delante"

Mientras, continúan hoy las reacciones al acuerdo. Uno de los más duros con la futura ley ha sido el presidente de la ejecutiva del PNV, Xabier Arzalluz. Según el líder nacionalista, no se puede ilegalizar a un partido por no condenar la violencia y ha añadido: "supongo que llegaremos al estado de excepción, que ya vimos en otros tiempos y medimos su eficacia".

En declaraciones en Bilbao a los periodistas después de participar en la concentración de repulsa del asesinato del concejal, Arzalluz ha sostenido que lo perseguible legalmente es la colaboración, ayuda, encubrimiento o complicidad con los terroristas, "pero eso son conductas personales no colectivas".

Según el líder del PNV, la reforma de la Ley de Partidos "es una huida hacia adelante, una más, echar la culpa a los demás y pedir siempre medidas más duras". "En principio, y salvo circunstancias absolutamente intolerables, el dejar sin voto a 200.000 personas en una sociedad pequeña como la nuestra no es justo y es contraproducente", dijo.

Arzalluz se ha mostrado además convencido que a Batasuna "no le importa mucho que le ilegalicen y tiene preparada la fórmula para reaccionar consecuentemente, incluso tal vez les dé más votos". Finalmente, el presidente del Euzkadi Buru Batzar ha asegurado que el PNV estudiará "con mucho detenimiento" esta reforma legislativa y se pronunciará después de realizar ese análisis.